El Secretario de Profesionales y Técnicos de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Iván Freites, acudió este lunes a la Fiscalía General de la República para interponer una denuncia formal contra el ministro de Energía y Petróleo, Rafaél Ramírez, por su responsabilidad en la tragedia de la refinería de Amuay, en el estado Falcón, que según cifras oficiales mató a 48 personas y dejó a más de 140 heridas.
De acuerdo con el dirigente sindical, la explosión suscitada la madrugada del sábado en dos tanques almacenadores de gas butano, fue originada por la falta de mantenimiento en las instalaciones petroleras, cuya responsabilidad atribuyó a la gerencia de PDVSA y no a sus trabajadores, quienes desde 2010 vienen alertando la delicada situación.
“Los trabajadores son los que siempre pagan las consecuencias y no los gerentes o dirigentes de PDVSA”, advirtió Freites, quien desde el domingo pasado, cuando se conocieron las dimensiones del suceso, se convirtió en vocero de los trabajadores del Centro de Refinación de Paraguaná, quienes habrían reportado una fuga de gas desde al menos tres días antes de la explosión, lo que respalda las versiones de vecinos de las zonas afectadas.
Esta es la segunda denuncia que formula el dirigente sindical para pedir que se investigue a la gerencia de PDVSA por no destinar recursos al mantenimiento de las distintas plantas del país. En el caso de Paraguaná, recordó, el propio Ministerio de Energía y Petróleo reconoció en su Memoria y Cuenta 2011 que había dejado de enviar materiales dirigidos a reemplazar los gastados.
Según Freites, la directiva de la empresa viene priorizando el aspecto político sobre el técnico, lo que ha devenido en que ahora se destine a los trabajadores especializados a atender actividades de proselitismo o de las misiones.
Por otro lado, Freites alertó sobre la existencia de condiciones para que ocurra un accidente de grandes dimensiones en otras instalaciones, pues las anomalías, la falta de garantías de seguridad y el pasar por alto los estrictos protocolos de seguridad industrial se repiten en todo el país.
Esta situación, denunció, viola los derechos de los empleados y las normas laborales dictadas por el propio Estado y reguladas por la Lopcymat, lo que se ha reflejado en la cifra de 87 víctimas fatales de accidentes laborales ocurridas desde 2003.
Así mismo, el líder sindical de los trabajadores del sector cuestionó las declaraciones ofrecidas por el ministro y director de la estatal, quien indicó que Amuay podría reiniciar sus operaciones en dos días.
“Eso de decir que una refinería va a arrancar 2 días después es un desconocimiento total de lo que es un proceso de refinación; eso es desconocer lo que es la industria petrolera, decir que cuando hay presencia de gas eso es normal, eso es un desconocer, esta mal asesorado la persona que dijo esto”, manifestó.
Teme que de concretarse el anuncio, la instalación se pueda convertir en otra “bomba”.
