El temor de los usuarios de la importante carretera Duaca-Aroa se hizo cierto. Siempre pensaron: “En cualquier momento nos quedaremos sin la carretera para comunicarnos entre las dos ciudades y puntos intermedios”. Esa angustia se convirtió en realidad la madrugada de este viernes cuando la crecida de la quebrada que pasa a un lado le tumbó buena parte dejándola cortada por completo.
Eso ocurrió entre los sectores Barrio Nuevo y Caraquita, donde anteriormente se han registrado otras fallas de borde no atendidos por completo hasta ahora por los organismos correspondientes.
Desde la tarde del jueves comenzó a llover sobre la zona y los vecinos de sectores como Limoncito, Caraquita, Barrio Nuevo y Campo Solo, entre otros, se mantuvieron vigilantes sobre la quebrada que les ha producido varios sustos en años anteriores.
Ante la falta de una necesaria canalización, el torrente arremetió contra la base de la carretera hasta producir el derrumbe de más de cien metros, dejándola cortada en dos.
Afortunadamente a esa hora no había tránsito por la zona pues el mismo se intensifica en la madrugada, después de las cuatro, aproximadamente.
Y a eso de las cuatro y media, Oswaldo Antonio Pirona, en compañía de otras cuatro personas, se dirigía hacia el mercado de Aroa conduciendo su camión Ford 350, placas A20BE5V con guacales de hortalizas procedentes de Mercabar.
El conductor, ante la oscuridad de la carretera y por la cercanía de una curva, se sorprendió ante la desaparición de la capa de rodamiento.
Desesperado frenó para tratar de retornar pero debido a lo mojado de la vía el camión se deslizó y precipitó a la quebrada.
Afortunadamente el golpe fue amortizado por el agua y la tierra mojada, a pesar de que el camión quedó con las ruedas hacia arriba, y apenas el conductor sufrió una lesión en la cabeza.
Los conductores de otros dos camiones que iban detrás sí tuvieron tiempo para detenerse y no caer por el barranco.
Luego se colocaron unas ramas en ambos extremos de la vía para advertir a otros viajeros sobre la desaparición de la carretera.
Al amanecer comenzaron a llegar al sitio funcionarios de diferentes organismos como el ingeniero Igor Peña, de Imvicre, Javier Camacho, autoridad única, ingeniero Julio Bolívar, de Protección Civil, así como técnicos de Corpoelec para trabajar en la recuperación del suministro eléctrico que quedó suspendido por caída de postes del tendido.
Posteriormente llegó la alcaldesa Elizabeth de Valecillos, quien atribuyó la falta de mantenimiento de la vía a Invilara.
“Nosotros hacemos lo que podemos con nuestros recursos, pero el mantenimiento es competencia de la gobernación a través de Invilara”, enfatizó.
Dijo que muy temprano enviaron una máquina de la alcaldía para abrir un paso provisional y se había comunicado con el ingeniero Elis Colmenares, del MTT, para otras maquinarias que llegaron cerca de las once de la mañana.
Con esos equipos se retiró parte de la montaña inmediata y de esa manera abrir al menos un canal para reanudar el tránsito automotor.
El ingeniero Colmenares también llegó al lugar para dirigir los trabajos ante la necesidad de abrir un paso provisional para los viajeros entre Duaca y Aroa.
Con los otros equipos eso fue posible poco después del mediodía, aunque sólo para vehículos pequeños y con algunas restricciones ante el riesgo de que puedan producirse otros derrumbes, sobre todo si continuaba lloviendo sobre la zona. No hubo información oficial sobre trabajos definitivos en el sector.
Fotos: Ángel Zambrano