Abandonadas están las calles de la comunidad 5 de Julio, en el oeste de Barquisimeto, desde que la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) olvidó el mantenimiento de la capa asfáltica.
Aumarlis García, vecina, lamentó que las vías se encuentren deterioradas, pese a las solicitudes hechas por todos, dadas las molestias que ocasionan los huecos. Exigen a las autoridades más compromiso con el vecindario, de lo contrario, seguirán afectados por la desidia.
Unidades de la Ruta 19 y 6, con recorridos establecidos dentro del barrio, sufren daños en el tren delantero a causa del maltratado asfalto. Se trata de una realidad desagradable, para transportistas y usuarios, cansados de las bruscas caídas en los cráteres.
Si alguno de los conductores, intenta esquivar un hueco, existe la posibilidad de que ocurra un accidente automovilístico: la afluencia de vehículos es mucha, en ambos canales de circulación; no hay forma de librarse de la situación.
En el sector Agua Viva-El Roble, colindante con 5 de Julio, ni siquiera hay asfalto en la avenida principal, aunado a la insalubridad que existe en ese tramo, debido a los animales muertos que algunos conurbanos arrojan en medio del camino.
Olores putrefactos agobian a los residentes que añoran respirar aire puro. “Es difícil convivir así, cuando la comunidad está repleta de desperdidicios”, agregó la vecina García.
Por otro lado, denuncian las fallas del aseo urbano que mantiene los espacios comunitarios llenos de basura. Al parecer, los consejos comunales de la zona ya lo han notificado a la Alcaldía de Iribarren, sin embargo, no cuentan con la atención deseada.
“Con la basura en la calle, hay riesgos de contraer enfermedades; ojalá Imaubar normalice el servicio en 5 de Julio, Los Cerrajones, La Carucieña y La Lucha, donde la recolección no se cumple o sucede a medias”, dijo el vecino Carlos Colmenárez.
Fotos: Jairo Nieto