María Blasco, madre de cinco niños, tiene su casa en el sector La Cabaña del barrio El Tostao, en el oeste de Barquisimeto, en una zona de alto riesgo, afectada por las lluvias recientes. El patio de la vivienda, es la quebrada que atraviesa la comunidad, viven en una constante zozobra, cuando caen las precipitaciones.
En el callejón que da hasta su inmueble, no hay más residencias habitadas, una de las familias vecinas debió abandonar el lugar ante la crecida de la canal. Este viernes, a las 10.00 de la mañana, ya había disminuido el nivel del agua; la noche la pasaron en vela. No fue posible conciliar el sueño a causa del aguacero.
“Vivimos en una zona de alto riesgo, pero el Gobierno no hace nada para ayudarnos. Cinco niños, sólo de mi familia, resultan afectados, mientas que una de mis vecinas tuvo que dejar la casa sola porque el agua llegaba hasta metro y medio de altura. Nos sentimos apartados, sin la atención de los gobernantes”, sostuvo la humilde dama.
Por su parte, Adolfo Chirinos, vocero del consejo comunal Mi Cabaña, declaró que años atrás una inspección de la Alcaldía de Iribarren llegó hasta la calle Antonio José de Sucre, donde ocurren las inundaciones y conduce a la casa de la familia Blasco, sin embargo, nunca ejecutaron el embaulamiento de la quebrada. Siguen en la misma y desdichada situación.
Los vecinos se llenan de miedo, expuso el dirigente vecinal, porque el agua sube hasta sus domicilios y ocasiona daños a los enseres, además de generarles inestabilidad. Piden la reubicación para unas cinco familias que, a final de cuentas, son las más perjudicadas por la cercanía del buco.
En otros sectores de la parroquia Juan de Villegas, como es el caso de El Coriano, Santa Rosalía, Los Venezolanos Primero, Valle Verde, Caribito, Los Ángeles (sector cuatro), sufrieron pequeñas y medianas inundaciones, con las lluvias recientes. Se evidencia, sobre todo, la falta de embaulamiento de las quebradas.
En el norte
Mientras que en las parroquias El Cují y Tamaca, Andrés Bello, Prados del Norte, Carorita, Bachaquero, Romeral, Valle Lindo, Pueblo Lindo, El Cardonal, son algunas de las comunidades afectadas por las lluvias. Entre las 3.00 de la madrugada y las 5.00 de la mañana, de este viernes, las calles del norte de quedaron anegadas.
Como existen muchos sectores semi-rurales, con calles de tierra, en lugar de asfalto, el caos fue mayor. Los accesos a los sectores populares fueron limitados y, en ciertos casos, hasta clausurados como consecuencia de los torrenciales.
Las unidades del transporte público dejaban a las personas en la intercomunal Barquisimeto-Duaca para evitar quedar atascados en el barro formado a lo largo y ancho de las transversales. ¿Las consecuencias? Caminar largos tramos bajo la lluvia por la ausencia de ayuda oficial.
“Si las calles estuvieran pavimentadas, nosotros no pasaríamos calamidades, dando saltos para evitar llenarnos de barro, ni quedaríamos sin transporte por culpa de los tramos más afectados. Esperamos los recursos del gobierno regional para arreglar la vialidad”, dijo el dirigente vecinal Henry López.
Activan plan de respuesta
El secretario de gobierno, Teodoro Campos, anunció junto a otros integrantes del tren ejecutivo, la activación del Plan de Respuesta Inmediata de la Gobernación de Lara (PRI) a objeto de atender a las familias que se encuentren en zona de alto riesgo.
Las lluvias recientes y la situación que ocurre en la vía de Duaca-Aroa, fue una de las razones por las cuales entró en funcionamiento dicho plan, debido a las complicaciones que se originan. Con la ayuda del Instituto de Vialidad de la región estiman recuperar el camino del norte que conecta con el estado Yaracuy.
La ingeniero Carolina Fortoul, presidenta de Invilara, declaró que por segundo año consecutivo el río Limoncito interrumpió el paso hacia Aroa, aunque en otro kilómetro, originando el mismo impacto negativo entre los residentes de la zona y personas que frecuentan a ambos estados.
Indicó que las maquinarias tipo oruga que se encontraban en el sector Los Volcanes, del municipio Crespo, fueron trasladadas hasta donde cedió la carretera, a fin de corregir el cauce del río que, de acuerdo a sus explicaciones, es lo más urgente por resolver. Trabajos similares, realizan en el sector Barro Negro del municipio Andrés Eloy Blanco.
Protección Civil
Por su parte, el coronel Héctor Vargas, director de Protección Civil en Lara, informó que no existen situaciones que lamentar en nuestro estado, a causa de las lluvias, salvo el paso que comunica con Aroa. Cerca de 500 uniformados de ese cuerpo de atención, están atentos a cualquier emergencia en la entidad.
No obstante, recomendó a los ciudadanos que viven en alto riesgo, abandonar sus inmuebles cuando sientan cerca el peligro a fin de evitar daños humanos. “Lo más conveniente es que salgan de sus casas; no esperan las crecidas de las quebradas para poner a los suyos a salvo. Los enseres, lo material se recupera, la vida no”, dijo.
Mencionó el norte de la ciudad, Santa Rosa y el talud sur de la avenida Ribereña, como lugares propensos a las inundaciones y derrumbes por las lluvias. Asimismo exhortó a los conductores a que manejen con precaución cuando el pavimento esté mojado para que, de este modo, eviten los accidentes -a veces mortales- en las principales vías de la región.
Fotos: Jairo Nieto