El muralista colombiano radicado en Venezuela y de corazón guaro, José María “Chema” González, viajó a México como parte de una invitación que le formulara el Movimiento de Artista Internacional (MAI), a fin de reconocer su valioso trabajo y propiciar un encuentro que engranara las artes en el continente.
En esta oportunidad elaboró par de murales dedicados a Pedro Infante, realizó una muestra individual y dos colectivas, y dictó talleres de aerografía como el creador del mural más grande de Venezuela, cuyo diseño pertenece al maestro Esteban Castillo.
Tal reconocimiento le valió para compartir con los más destacados exponentes de la técnica en dicho país, conocer acerca de nuevas tendencias y los recientes alcances del mural en el contexto urbano particular.
Regresó de esta travesía el pasado 5 de julio, y desde ya prepara maletas para lo que será su próxima visita al país azteca.
Esta vez no sólo empaca conocimientos y experiencias, además de su vena artística, lleva con él las obras de 15 noveles creadores plásticos, algunos estudiantes de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), quienes tendrán el honor de participar en la I Cumbre Internacional de la Organización Mundial de Artistas Integrados (OMAI), de la mano de “Chema”.
Dicho encuentro se celebrará el próximo 16 de septiembre y el artista, que ha decidido apoyar a jóvenes talentos de Lara, es uno de los invitados especiales por Venezuela.
Paso por México
Su visita a México le trajo incontables experiencias. Además de realizar diversos talleres, elaboró un mural de Pedro Infante, diez rostros en los que capturó al personaje en escena, por petición del Patronato del artista; la obra le valió para ser evaluado y certificado como muralista en el referido país.
Culiacán también le abrió sus espacios para presentar una muestra individual de 15 obras, referidas a rostros y símbolos patrios.
Con gran orgullo, Chema destaca de este viaje haber compartido con el maestro Ernesto Ríos Rocha, creador del mural más grande del mundo y practicante de las enseñanzas de Frida Kalo.
En su periplo por México no sólo participó en importantes encuentros de arte, también se empapó del muralismo mexicano, visitó diversos museos y conoció el trabajo del artista Diego Rivera, entre otros.
Allí entendió que también confluyen otras técnicas en el muralismo, estilos que desea poner en práctica.
Ahora aprecia el mural como una investigación expresada de manera crónica y superpuesta, por esto que proponga trabajos de interior, hechos en tela y madera.
Poliangularismos y abstraccionismo que inviten al análisis y reflexión de los transeúntes es ahora la meta del artista.
Fotos: Cortesía “Chema” González
