#opinión: Los Médicos por: Antonio José Rivera Chávez

La política exterior cubana antes de la llegada de Chavez al poder se había encapsulado en intercambios de buena voluntad donde “el aparato militar y el G-2” se sustituían con el ejercicio profesional de médicos, maestros, artistas y deportistas los cuales tenían la tarea de difundir veladamente el socialismo y la revolución cubana pero sin duda esto les permitía a los estrategas políticas de la Isla elaborar con precisión milimétrica todo lo relacionado con los países que estaban bajo su influencia lo cual facilita su trabajo de penetración ideologica.
En el caso venezolano y bajo un fuerte esquema propagandístico se trató de conquistar a los más pobres con la Misión Barrio Adentro y moldear la voluntad popular pero como se jugaba con su salud se presentó un grave problema, ya que los médicos venezolanos son lo máximo y además tenían una relación mal que bien amigable con sus pacientes.
Entonces se realiza un operativo feroz por parte del gobierno para humillar, perseguir y destruir la buena imagen de los doctores nacionales mientras habiendo traído médicos de Cuba para suplantar al criollo el hombre común se da cuenta de sus prácticas “piratas” haciéndose cada día mas claro que la calidad de nuestros universitarios de la salud es incomparable con estos enviados desde la Isla de Cuba.
Son derrotados los intentos de “pulverizar” al gremio médico y entonces se sigue buscando la forma de acabar con el ejercicio de la medicina privada pero tampoco obtienen buenos resultados porque el pueblo tiene confianza en la medicina nacional y huye de las manos poco exitosas de los médicos-políticos sin experiencia y habilidades en el campo profesional.
El esquema para hacerse del dominio de los gremios y en especial del médico sigue su curso ahora usando unos inexpertos técnicos con incapacidad para operaciones complejas en el cuerpo humano por ser adoctrinados en materia como el marxismo leninismo pero poco en lo relacionado con la ciencia médica.
A estos practicantes el pueblo les huye y carecen de credibilidad sanatoria pues en la práctica sólo hacen intentos por aliviar el mal ajeno, pues carecen del Don de la curación por falta de experticia y al final ellos mismos los remiten al médico venezolano tradicional para resolver el problema.
En definitiva hay cosas que se hacen por que se pueden y no porque se quieran. En este sentido es imposible apartar la Universidad Autónoma y sus discípulos de los éxitos logrados en materia medica y si osan por la fuerza destruir esta riqueza social el resultado será de muerte para la mayoría de los venezolanos enfermos y en especial para los mas humildes. El médico venezolano es vida.