Al menos 4.000 personas han muerto y unos 200 cuerpos no identificados fueron hallados en Siria en lo que va de agosto, el mes más mortífero desde el comienzo de la revuelta en Siria en marzo de 2011, afirmó el viernes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
«Incluso antes de haber terminado, agosto es el mes más mortífero, con la muerte de más de 3.000 civiles armados o no, de 918 soldados y de 38 desertores», declaró a la AFP Rami Abdel Rahman, presidente del OSDH.
Siria está sumergida desde hace 17 meses en una revuelta popular que se militarizó frente a la represión. La oposición armada reúne a desertores y a civiles que tomaron las armas.
«A esta cifra, se añaden más de 200 cuerpos que fueron enterrados sin haber podido ser identificados», indicó el jefe de esta ONG que se basa en una red de testigos y militante.
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