Las protestas y medidas de presión realizadas por los productores agrícolas han surtido el efecto deseado, por cuanto la Junta Interventora de Tracto América cumplió con el compromiso de entregar la maquinaria que ya había sido cancelada por los trabajadores del campo.
Fuentes cercanas a la empresa declararon a EL IMPULSO que un buen número de cosechadores se entregaron a sus auténticos dueños, como parte del acuerdo establecido hace algunas semanas.
El pasado 17 de julio, un grupo de productores de Cojedes, Barinas y Portuguesa tomaron las instalaciones de la empresa para reclamar sus máquinas.
Con factura en mano, exigieron al representante de la Junta Interventora la entrega de tractores y cosechadoras, por cuanto todas las negociaciones resultaron paralizadas en detrimento de los productores quienes no contaban con las máquinas necesarias para trabajar sus tierras. “Estamos cansados de falsas promesas y cero respuestas. Sólo pedimos que se nos responda por las máquinas que pagamos con anterioridad y que se encuentran aquí estacionadas”, expresó durante la protesta el productor barinés, Jesús Guillén.
Desde el pasado 30 de abril, el Ejecutivo nacional resolvió mediante Gaceta Oficial Nº 39.912 otorgar a la Junta Administradora “las más amplias funciones y atribuciones para administrar, supervisar, y controlar las actividades de la referida sociedad mercantil, hasta que finalice la medida de ocupación temporal”.
Tracto América es investigada por presuntos ilícitos cambiarios, procedimiento que paralizó las actividades de importación de maquinaria agrícola que la empresa ha desarrollado por largos años.
Diferentes sectores relacionados con la importación de bienes y servicios, han insistido en la necesidad de flexibilizar el otorgamiento de divisas, por cuanto desarrollar esta actividad en el país se ha convertido en una difícil labor, además de contribuir con la creación de un mercado paralelo no ajustado a la ley.
Se conoció que la empresa podría abrir sus puertas al público en septiembre, pero aún no se define si nuevamente será regresada a los dueños o si el Estado la tomará definitivamente.
En este contexto, los trabajadores han recibido sus pagos sin retraso alguno, a diferencia de quienes decidieron retirarse de la organización por cuanto aún no se han cancelado sus prestaciones sociales.
Foto: Edickson Durán