La incursión de Venezuela en el Mercado Común del Sur (Mercosur) con una producción de la empresa Alentuy, fue una noticia que causó cierto escepticismo en los representantes del sector industrial.
De acuerdo con información suministrada por el Servicio de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), más de 6 mil 200 toneladas de envases de aluminio formaron parte de la primera exportación de Venezuela hacia Brasil y Uruguay.
Por años, Alentuy se destacó en todo el país por ser una de las empresas que exportaba el 95% de su producción, y sólo un 5% se dirigía al mercado nacional.
No obstante, el Ejecutivo Nacional procedió a un proceso de expropiación en el año 2010, y desde entonces, las proyecciones de productividad no fueron nada favorables.
Incluso, 120 trabajadores decidieron retirarse de la empresa debido a las presiones políticas y la caída de las operaciones.
Hace par de meses, los extrabajadores iniciaron una huelga de hambre para exigir el pago de sus pasivos laborales y denunciar el cese de actividades.
En este sentido, el anuncio de exportación de su producción causó cierta sorpresa. “La información que manejábamos es que la empresa estaba paralizada y en mínimas operaciones para requerimientos muy puntuales. Alentuy es una empresa que cuando la expropiaron se encontraba totalmente operativa. No nos extraña que pueda producir para exportar pues por muchos años sacó del país el 95% de sus productos. La verdadera pregunta es si este será un negocio sustentable para la empresa, o seguirá el Estado subsidiándolo por ser poco competitivo”, expresó el presidente de la Cámara de Industriales, Luis Marín.
El dirigente gremial destacó la importancia de que todas las empresas puedan exportar y ser competitivas en el mercado internacional. “Mientras las políticas económicas, sobre todo las cambiarias, se encuentren ancladas será muy cuesta arriba que las empresas puedan optimizar su producción con miras al Mercosur. Ni siquiera tenemos materia prima para abastecer el mercado nacional”.
Por ahora, se desconoce en qué condiciones se encuentra la empresa expropiada, y si finalmente el ejecutivo nacional realizó la indemnización de ley que le corresponde a sus dueños.
Un nuevo rumbo
Fuentes extraoficiales de alta credibilidad aseguraron que la situación dentro de la empresa mejoró sustancialmente en los últimos meses.
Incluso, los trabajadores fueron dotados con uniformes, se reactivaron algunas actividades y se ha cumplido con los pagos salariales. “Llevamos mejor rumbo. Ya estamos trabajando”, reveló una fuente confidencial.
Foto: Edickson Durán