Consumir alimentos, vestir ropa y calzado, hecho en Venezuela, representa para el ciudadano un orgullo y un compromiso.
El aumento de las importaciones y el progresivo debilitamiento de la producción nacional han dejado mucho más que lamentos. El desempleo, la inflación y la pobreza, son algunas de las consecuencias que enfrentan miles de venezolanos en todo el país.
El candidato a la Presidencia de la República, Henrique Capriles Radonski, afirmó en tierra guara que trabajará contundentemente por la disminución de las importaciones y contribuir con el desarrollo de la producción nacional.
A juicio de representantes del sector productivo, nuestra región cuenta con todas las características para abastecer el mercado nacional e incluso, exportar bienes y servicios en todo el mundo.
Sin embargo, hacen falta condiciones seguras para que las empresas logren optimizar su producción y adecuarse a los cambios que han promovido las autoridades.
“En Lara tenemos el Valle de Quíbor que es capaz de abastecer de hortalizas a casi todo el país, aun sin contar con un suministro de agua eficiente. ¿Qué pasaría si tuviésemos listo nuestro Sistema Hidráulico Yacambú-Quíbor”, indicó el productor de Jiménez Simón Torres.
Acabar con la economía de puerto, es la principal petición que hacen los productores, quienes continuamente ejercen medidas de presión para evitar que a territorio nacional ingresen productos que pueden producirse en el país.
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Por su parte, el presidente de la Cámara de Pequeños y Medianos Industriales y Artesanos del estado Lara (Capmil), Juan Pernalette, destacó la importancia de que Venezuela recupere su capacidad tecnológica.
“Con todos los problemas que hay, es imposible competir en el mercado extranjero. Se está presentando un problema adicional y es que necesitamos reponer tecnología en corto plazo”.
Explicó Pernalette que las empresas tienen maquinaria y equipos obsoletos. “Una de las fortalezas de las organizaciones en Lara es que tenemos una plantilla gerencial muy consolidada. Tenemos que mejorar las artes y oficios. Desde Capmil las estamos impulsando”.
La salida del país de empresas transnacionales mermó la transferencia de tecnología.
“Necesitamos generar muchas condiciones para ser competitivos. El sector productivo está dispuesto a colaborar”.
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