La historia cuenta en voz baja. Envolviéndonos en un dialogo de conciencia común que todo régimen llega a su fin, hoy más que nunca eso se evidencia, en esta mal llamada revolución, si bien es cierto que las revoluciones reparan en progreso y algún bienestar para lo que se deja atrás también es cierto que traen consigo incertidumbres, dudas, que al paso hay que ir aclarando o sustentando con realidades. La revolución francesa trajo consigo libertad, la revolución industrial, progreso mecánico y tecnológico, pero pregunto ¿Qué trae nuestra revolución roja rojita? Luego de casi 14 años en revolución podemos observar, un país deteriorado desde sus cimientos, es decir, las instituciones que debería dar soporte a la sociedad en general no funcionan como tal. Si nos preguntamos en la más simple de las condiciones, como individuos ¿Qué sucede? En respuesta se daría un vendaval de preguntas. En este proceso hemos llegado al borde, en el borde hay una cara que se asoma, completamente despierta, la conciencia que no duerme, una fuerza que no se detiene, el destino no se desvía de su curso porque todos trabajamos por él; actúa y exprésate el próximo 7-0 es el ultimo bastión por la democracia.