#Opinión: Fidel y el Manicomio Por: Joel Rodriguez Ramos

El pasado fin de semana, ahora no logro precisar bien si fue el viernes 17 o el sábado 18, el Presidente de la República afirmó en San Félix, estado Bolívar, que su admirado mentor, el dictador cubano Fidel Castro, le había dicho que Capriles terminaría en un manicomio. Según Chávez, Castro le habría dicho que a Capriles se le notaba en sus ojos brotados ( )la pérdida de buen juicio. Esta afirmación de Chávez que nadie sabe si es cierta o no, a mí me luce falsa, tendría como objetivo indiscutible, entre otras cosas,desprestigiar y a la vez atemorizar a Caprilesy atemorizar a sus potenciales votantes, aunque pudiéramos también estar frente a lo que siquiatras y sicólogos han explicado que ocurre en gran cantidad de personas, el fenómeno de la proyección en otros seres humanos de lo que les está sucediendo a ellos mismos. Quizá esto le esté ocurriendo a Chávez: viéndose cercano a un manicomio, piensa que eso a quien le sucede es a Capriles y piensa que se lo dijo quien ha resultado uno de sus “médicos” de mayor confianza: Fidel Castro. Si Castro le dijo a Chávez que Capriles terminaría en un manicomio, Chávez debió guardarse esa impresión de Castro y no divulgarla por respeto a su compatriota. Recuerdo que el día que el rey Juan Carlos le dijo a Chávez “porqué no te callas” fue porque Chávez pretendía ofender delante del Rey y de Rodríguez Zapatero a José María Aznar y ellos no lo permitieron, aunque Rodríguez Zapatero y Aznar han sido enconados adversarios. Un presidente debe siempre defender a sus connacionales.
Sea como sea, la verdad es que Capriles ha sido muy cuerdo y muy sensato. Si algo ha caracterizado su campaña, ha sido la serenidad y el buen juicio para exponer sus programas en todas las áreas de la vida del país y para enfrentar con estoicismo todo tipo de insultos y groserías por parte del sector oficial y, finalmente, por el incansable esfuerzo físico que está haciendo en su recorrido por toda Venezuela. A Capriles nada lo ha descompuesto y ese es un valor de su personalidad que los electores tomarán muy en cuenta el próximo 7 de octubre. Chávez, por el contrario, continúa siendo el mismo desaforado, pintoresco y grotesco personaje de siempre. “Genio y figura hasta la sepultura”. Y el país clama por un cambio de conducción. De una conducción errática, atropellante, improvisadora, alocada, plagada de corrupción, excluyente e ideologizante, busca ahora una nueva dirigencia que conduzca al país con serenidad, incluyente, sumando a todos los venezolanos, gerenciando con honestidad y eficacia y desterrando el odio sembrado por Chávez. Capriles representa una dirigencia joven que llena de esperanza a las nuevas generaciones.
En lo que sí pudiera estar de acuerdo con la supuesta afirmación del señor Castro, es que Capriles recibirá un país muy parecido a un manicomio. Escribiendo estas líneas, por ejemplo, me llega la noticia de que una sociedad de médicos siquiatras del estado Zulia, informa del aumento de consultas siquiátricas en esa entidad, en razón de la creciente inseguridad que actualmente se vive en Maracaibo. Nadie está seguro y ha crecido el sentimiento de persecución en gran parte de la población zuliana. Y eso es así en todo el país, en Lara me parece que vamos en la misma vía. Paranoia colectiva en Venezuela en vista de una realidad palpable: la inseguridad y el gobierno muy poco se refiere a ese problema. Simultáneamente recibimos la noticia de más de 20 reclusos fallecidos en la cárcel de Yare I en Caracas y 500 familiares retenidos por los reclusos en Uribana. A eso le debemos sumar lo difícil que resulta hoy en día, viajar por las carreteras venezolanas, llenas de huecos, puentes caídos o enpeligro de caerse, sin electricidad en las noches. El viaducto de La Cabrera anuncia el Colegio de Ingenieros de Venezuela está a punto de colapsar como el puente de Cúpira la semana pasada. La juez Afiuni violentada en sus derechos más fundamentales, ya lleva tres años detenida y no hay juicio, hoy el mismo Secretrio General de la ONU manifiesta su preocupación por este caso. El servicio exterior venezolano en su peor momento, el caso del asesinato de la embajadora en Kenia destapa una podredumbre vergonzosa. Todo es una locura inmensa, no deja nada bueno el presidente saliente como ya lo llama la mayoría del país. El presidente entrante ciertamente deberá emprender la dolorosa pero vital y esperanzadora tarea de reconstruir a Venezuela, de llevarla de manicomio a paraíso, como un día lo fue. Todos los venezolanos debemos unir nuestros mejores esfuerzos para ayudara Capriles en esta titánica tarea. Es cierto señor Castro, Capriles terminará con el manicomio en que ha convertido Chávez a Venezuela y llévese Ud. a su loco para la isla.