Xiomary Urbáez irrumpió con grandeza en la escena literaria. Con determinación, la barquisimetana dio un salto natural del periodismo a la literatura, aludiendo a ese llamado de la palabra que heredó en su infancia, gracias al legado de su padre, el poeta José Rafael Urbáez.
Una marcada fe en Dios decretó el éxito de lo que hoy es su primera novela: Catalina de Miranda, finalista del prestigioso Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta-Casa de las Américas 2012, en su quinta edición.
Urbáez hace poco más de un año inscribió la palabra ‘fin’ en su proyecto como autora y postuló su obra a la destacada confrontación que convocó a 454 concursantes en su presente entrega. Sólo diez autores alcanzaron el reconocimiento y ella fue la única venezolana en el cuadro final.
En febrero, recibió con beneplácito la buena noticia, y hoy día la recompensa de ese logro es toda una realidad.
Catalina de Miranda, que cuenta la historia de la aguerrida sevillana que viajó a América y se convirtió en heroína en la época de la conquista, ya se encuentra en las librerías del país, bajo el sello editorial de Planeta.
Relatos intensos, apasionantes y ágiles se funden para atrapar al lector en la vida de la agraciada joven que conquistó ciudades y hombres en la convulsionada época de la colonización.
Se recrea entre aquellos arrabales de Sevilla en 1527 y la naciente Caracas de 1610. Más allá de pasearse por estos destinos, el título rememora a El Tocuyo, la Ciudad Madre y otras regiones.
Catalina de Miranda descubre una nueva faceta de esa protagonista femenina e irreverente, inmersa en una sociedad puritana y dominada por los hombres.
La novela evoca, 500 años después, la impronta de una mujer sensible y luchadora, que escribió varias páginas de la historia de Venezuela.
En la narrativa de Urbáez se aprecian fragmentos del ayer, en espacios reales, con personajes que existieron y otros que nacieron en el imaginario de la escritora, que se comparte día tras día entre su tradición literaria y la jefatura de Redacción de la ExpoGuía, fruto de la alianza entre el diario EL IMPULSO y Ars Barquisimeto.
-¿Cómo surge su encuentro con el personaje de la novela?
– Un día cualquiera, en un trabajo cualquiera me consigo con Catalina de Miranda. Hablan y se refieren a ella como la ‘barragana’ que entra a El Tocuyo de la mano de Juan de Carvajal. El término con el que se referían a ella me cautivó y comencé a investigar, noté que había poco material sobre ella y me impactó muchísimo saber que vivió 83 años en un momento histórico (la conquista) en el que la expectativa de vida no superaba los 50 años.
-Luego de este acercamiento a la vida de Catalina de Miranda ¿cómo la puede describir?
– Una gran mujer. Catalina es una mujer irreverente, fuera de serie y fuera de su tiempo. Para sobrevivir en un mundo marcadamente masculino ella tiene que traspasar muchas reglas, con una personalidad arrolladora. Nunca olvida que es conquistadora. Es también conquistadora de hombres y es una gran apasionada en todo lo que hace, es guerrera y fundadora de ciudades, mano a mano con los hombres. Catalina era una mujer buena que quizás hacia cosas no tan buenas. Es un poco el retrato de lo que somos los seres humanos.
-¿Qué le brinda esta obra al lector?
– Es una lectura digerible y entretenida en un buen formato. Es de estructura ágil, puede dejar mucho de historia. Lleva al tiempo y al momento en que vivieron los conquistadores. También nos sugiere recuperar ese sentido de pertenencia que nos hace decir soy el resultado de la mezcla del español, el indio y el negro.
-¿Las mujeres venezolanas pueden verse retratadas en esta historia?
– Soy el retrato, la descendiente de Catalina, y como yo, miles de mujeres del país. Pero no con eso quiero encasillarla. Ella es un personaje que envuelve a hombres y mujeres.
Sigue la inspiración
“No soy escritora de un solo libro”, reveló con valor Urbáez, cuyo anhelo se centra en ser una autora prolífica, recordada en todo tiempo.
“Quiero ser una novelista por la que a Venezuela conozcan”, añadió la escritora, en visita a esta casa editorial.
Después de ese deleite con su llamado de la palabra gracias a Catalina de Miranda, la autora continúa con su obra, la inspiración sigue latente.
En la actualidad, Urbáez prepara dos novelas, también de esencia histórica. Siguiendo la línea de las vivencias de un solo personaje, Urbáez crea una interesante propuesta, en la que se involucra a un ciudadano chino y su otro título se basa en los últimos días de las costas de Cubagua, con diversos toques de misterio.
La autora reveló que ambos argumentos están colmados de misticismo.
Además de historias noveladas, Urbáez concibió el cuento Las Aventuras de Emma, dirigido a la infancia y también alista una compilación de cuentos cortos, relacionados con las féminas, colmado de narraciones divertidas.
Foto: Billy Castro
