#opinion: Lectura – LAS CARTAS DE TERESA CARREÑO por: (nombre del autor)

La Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona, del diario EL IMPULSO, se llenó de novedad, con la presentación de doce cartas escritas en Berlín por nuestra eximia pianista Teresa Carreño. La presentación de estos valiosos documentos se debe a la generosa gentileza del doctor en Musicología Javier Romero, Canario, a quien la institución Fundaescucharte, que preside Omar Torrelles, trajo a la ciudad para que impartiera su novedoso conocimiento acerca delas últimas experiencias  musicales.Y, además, para que difundiera su hallazgo de las  doce cartas escritas de “su puño y letra”´, porque entonces no se conocían esos adminículos electrónicos que ahorran el esfuerzo de la acción de las manos. Nuestra pianista hablaba y escribía tanto su idioma (qué valiosa esta palabra), como el inglés, el francés, el italiano y el alemán.  Teresa Carreño nació en Caracas un 22 de diciembre de 1853 y desde niña se dedicó apasionadamente al estudio de la música y del piano, instrumento que ejecutaba con mucho virtuosismo. Su inquebrantable y férrea voluntad le sirvió para trazarse su destino musical como concertista. Actividad ésta que ni  los prejuicios sociales de toda índole pudieron quebrantar. Como en toda profesión liberal, a pesar de los altibajos, fue una concertista de éxito y además muy valiente para enfrentar con altivez las estrecheces económicas. Estados Unidos y toda Europa le prodigaron su admiración; muy femenina, había en ella un   temple varonil, que le permitía las más fieles  ejecuciones.
Gracias a la voluntad del doctor Romero que dedicó tiempo,  esfuerzo  y paciencia en sus  investigaciones para que se conocieran estas cartas consignadas en los estantes  del Archivo Prusiano de Berlín y que permanecieron como sepultadas e ignoradas. Rescatados,  salen a luz y  con sumo regocijo pudimos sensiblemente acerarnos a ella. De suerte para todos, disfrutamos del contenido de esos originales facsímiles, esos   documentos tan de nuestra nacionalidad;  mediante proyecciones recorrimos en ellos su contenido y todos estuvieron al alcance de nuestras miradas; ninguna de ellas fue escrita  en español, pero  el doctor Javier Romero es, como fue nuestra pianista, un políglota. De modo que en su voz, con clara  dicción, traducidas de los idiomas  italiano,  francés,  alamán e  inglés la exposición fue toda una enseñanza. Nuestro juicio acerca de las cartas,  es que la compatriota manejaba un  estilo  amable, claro y directo; su actividad como concertista queda claramente demostrada. Hay una anécdota muy simpática y conmovedora que narra  en una de esas cartas;  se trata como de una velada disculpa a la a la baronesa Thimporque no pudo atenderla cuando  fue a visitarla.
No fue para nada infructuosa su carrera y su estadía por treinta años en Berlín. Dado su linaje social y musical, Teresa Carreño disfrutó de la flor y nata de la sociedad de Berlín y de Europa de aquellos  días. Hay una biografía suya escrita por Marta Milinowski; de ese medio también, Mario Milanca, critica la falta de veracidad de ese documento. Aquí en Venezuela recuerdo haber leído una biografía de Teresa Carreño escrita, si no recuerdo mal, por Israel Peña, pianista y columnista musical del diario El Nacional de Caracas.    Celebramos que el joven doctor  nos haya traído tan fundamentales documentos. Para que la hazaña suya sea completa, sugerimos la posibilidad de que el estado venezolano, se entere de este hallazgo y se preocupe por traerlos al país  como patrimonio artístico nacional.

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