Los temores de entrar al cementerio Bella Vista

La casa que sirve de morada para el descanso eterno debería reunir las mejores condiciones para recibir a los deudos, así como brindarles protección a lápidas, panteones, epitafios, tallas en mármol, capillas y mausoleos.
El cementerio Bella Vista, ubicado en la avenida Rómulo Gallegos, al lado del Terminal de Pasajeros de Barquisimeto, pese a que fue decretado en el 2005 Patrimonio Histórico de la Nación, por el Instituto de Patrimonio Cultural de Venezuela, requiere mayor atención del Municipio, rescate y mantenimiento de sus áreas para darle el rostro que se merece.
Uno de sus principales problemas es la inseguridad, tanto en la parte externa como interna, ya que consumidores de droga, violadores, carteristas, meretrices, transformistas, borrachitos y homicidas lo han tenido como lugar de guarida.
Según representantes de este campo santo, actualmente esta situación descendió de forma considerable gracias al ingreso en conjunto de funcionarios del Ejército, Policía Municipal de Iribarren, la Reserva y recorridos externos por parte de la Policía Regional, hasta las 6:00 de la tarde.
No obstante, Eduardo José Figueroa, pese a reconocer la presencia de organismos de seguridad en el cementerio, está convencido que la inseguridad no se acabará por completo en dicho lugar por lo difícil que le resulta a los funcionarios cubrirlo por los cuatro puntos cardinales, y además, porque se requiere levantar más las paredes que lo cercan para evitar el ingreso de antisociales.
“Se puede controlar, pero jamás erradicar, confesó.
Figueroa, distinguido de la Reserva, y quien por su cuenta trabaja de vigilante privado, es un colaborador sin sueldo en la limpieza y arreglo de tumbas, está pendiente de colocar las cruces o epitafios en sus respectivos lugares cuando se caen. “Eso ocurre con mucha frecuencia”, dijo, y agregó que lo hace voluntariamente porque es un hombre “espiritual” y observa mucho deterioro en el cementerio.
Lamentó lo peor: “Hasta los familiares se olvidaron de los difuntos, porque ya ni los visitan ni el Día de los Muertos, el 2 de noviembre. No se ven grupos de familias encendiendo velas o velones en las tumbas, con antes”, expuso.
Cree que el abandono y la inseguridad inciden es esta marcada ausencia de seres queridos que sienten temor de permanecer en esas instalaciones.
En la administración del Cementerio Bella Vista indicaron que cuatro batallones y varias direcciones de la Alcaldía emprenden un programa de desmalezamiento y poda de árboles para embellecer el lugar.
Cabe destacar que durante la realización de este trabajo, los reporteros recibieron amenazas atentatorias contra sus vidas, por parte de una funcionaria, si se publicaban las irregularidades aquí expuestas.
Fotos:  Richard Alexander Lameda