Ecuador sigue dispuesto a dialogar con el Reino Unido y con Suecia en busca de una solución al caso de Julian Assange, asilado en su embajada en Londres, sostuvo el lunes el presidente Rafael Correa.
“Hemos estado siempre abiertos al diálogo con los gobiernos de Gran Bretaña y Suecia”, dijo Correa en una entrevista con la televisora pública ECTV la noche de este lunes.
El presidente sostuvo que aunque “siempre hemos estado abiertos al diálogo”, una posición “intransigente” de parte de Londres y de Suecia desencadenó la crisis.
“Fue una posición absolutamente intransigente de Gran Bretaña y de Suecia”, dijo Correa, al insistir en que jamás dieron garantía de que Assange no sería extraditado a Estados Unidos.
Ecuador concedió la semana pasada asilo a Assange, de nacionalidad australiana, fundador del portal Wikileaks, quien hace dos meses se refugió en su embajada en Londres, donde permanece pues las autoridades británicas han rechazado extenderle un salvoconducto para que pueda viajar a Quito.
“Hemos estado siempre abiertos al diálogo con los gobiernos de Gran Bretaña y Suecia”, dijo Correa
A la vez que le concedió el asilo, el gobierno de Ecuador denunció que las autoridades británicas habían amenazado con ingresar a su sede diplomática para detener a Assange, quien se hizo célebre al publicar documentos secretos de las guerras de Irak y Afganistán, así como cientos de miles de cables confidenciales del departamento de Estado.
En la entrevista, Correa dijo también que espera un “respaldo claro y contundente” de la Organización de Estados Americanos en este caso.
“Esperamos ese respaldo claro, contundente, porque esto viola todo el derecho interamericano, todo el derecho mundial, la Convención de Viena, la tradición diplomática de hace por lo menos tres siglos a nivel planetario”, dijo Correa, en referencia la reunión de cancilleres de la OEA que se celebrará el próximo 24 de agosto en Washington.
“Así que si la OEA no tiene un pronunciamiento contundente sería para preocuparnos muchísmimo”, añadió.
La OEA convocó la reunión por 23 votos a favor y tres en contra, los de Estados Unidos, Canadá y Trinidad y Tobago.
Sobre esa posición, Correa replicó este lunes: “Cuando violen sus sedes diplomáticas vamos a ver qué dicen. Vamos a ver si (ante) una amenaza así a Estados Unidos sería un tema bilateral o un tema de preocupación mundial”.
El domingo, los cancilleres de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) reafirmaron en Guayaquil “su solidaridad” con Ecuador, un día después del respaldo otorgado por el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), acrecentando un poco más la presión a las autoridades británicas.