25 reclusos muertos fue el saldo oficial reconocido por la ministra de Asuntos Penitenciarios, Iris Varela, producido por la nueva explosión de violencia carcelaria, esta vez en el retén de Yare I, en el estado Miranda.
Además indicó que el enfrentamiento entre reos, que comenzó el domingo durante la hora de visita, dejó a 29 personas heridas, quienes son atendidas en los centros asistenciales de la zona.
En declaraciones ofrecidas desde las afueras del penal a medios del Estado (a los medios privados no les permitieron ingresar para asistir a la rueda de prensa), Varela suministró el nombre de los 16 internos identificados hasta el momento, así como el de un familiar que realizaba visita cuando estalló el conflicto y resultó muerto.
El resto de las víctimas mortales, acotó, no han podido ser nombradas debido que recibieron disparos a quemarropa que les desfiguraron el rostro, por lo cual se requiere la labor de los científicos forenses.
Entre los heridos, sólo nueve permanecen hospitalizados «en observación», mientras el resto ya fue devuelto al retén ya que no tenían lesiones de gravedad, precisó la ministra.
En cuanto a las motivos de la reyerta entre los internos, Varela informó que se debió a un accidente que generó una reacción extrema. «Se supone que el momento de la visita es sagrado para ellos, pero esto que pasó ayer da al traste con toda esa retórica. La versión que tenemos es que estaban conversando los líderes administrativos con los líderes de taller, y parece que a uno se le escapó un tiro, porque ellos van a conversar con las armas que tienen», explicó la titular de la cartera Penitenciaria.
Disuasión
Por otro lado, la titular de Asuntos Penitenciarios llamó a la conciencia de los privados de libertad que permanecen bajo custodia del Estado en las cárceles de todo el país, para que depongan la violencia que ella consideró «innecesaria». El mensaje fue de disuasión.
«Quiero extender un llamado a la población penitenciaria del país para que observen esto, para que se conmuevan con esto, y entiendan que lo único que no se puede recuperar es la vida. Todo lo demás se puede recuperar, incluyendo la libertad», manifestó Varela.
También los conminó a que «piensen en la paz, en las oportunidades de reinserción». Le pareció «insólito que los privados de libertad luchen por recuperar su libertad, pero que no les importe la vida».
Este es el tercer conflicto armado importante que se produce en una cárcel venezolana en lo que va de 2012.
Tensa calma
Por su parte, los familiares de los privados de libertad se agolparon en las afueras del recinto penitenciario ya desde la tarde del domingo y reclamaban la falta de información oficial.
Foto: Cortesía/AM Noticias
