Unos 300 vecinos del barrio Simón Rodríguez, que está cerca del nuevo Terminal de Pasajeros, atraparon la mañana de ayer a Fernando Rojas, de 48 años de edad, “El Colombiano” y se lo entregaron a funcionarios del Cicpc, porque presuntamente sería el responsable del crimen de la adolescente hallada muerta el 7 de agosto.
El nutrido grupo de residentes lo detuvo y junto con uniformados de Polilara lo retuvieron hasta que llegaron al lugar funcionarios de la policía científica quienes se lo llevaron detenido por investigaciones. Los vecinos lo acusan de que supuestamente había estado acosando a las jovencitas de la zona y porque desde que la joven fue localizada muerta él estaba desaparecido.
Algunas personas lo golpearon y sufrió un hematoma en la nariz. Otros mediaron para que no lo siguieran maltratando. Quienes lo señalaban, dijeron que se lo encontraron en un matorral con preservativos sin usar y algunas prendas de vestir.
Rojas se defendió diciendo que si hubiese matado a alguien ya se habría ido lejos, y que eso se le hacía fácil, porque es colombiano. Agregó que cuando los vecinos lo retuvieron él se entregó sin temor, porque sabe que es inocente; que nunca le ha hecho daño a nadie.
Mientras la gente gritaba que se hiciera justicia, él aclaró que había estado ausente porque estaba trabajando en Tintorero y ayer regresó a la zona para buscar una ropa que le estaban lavando.
Dos funcionarios de Polilara que llegaron al sitio lo metieron en una patrulla para resguardar su vida. Desde allí se observaba tranquilo. Vestía camisa marrón a cuadro, jeans de marca y botas Coleman. Cargaba un cigarro en la mano y pedía que se lo encendieran para fumar. Desde la unidad de policía respondió algunas preguntas.
-¿Usted mató a la joven?
-No, si lo hubiese hecho ya estaría lejos de aquí. Yo soy colombiano, me habría ido para allá.
-¿Por qué se vino de Colombia?
-Me vine a los once años, porque soy huérfano de padre y madre y no tenía a nadie. Tengo 37 años en Venezuela y siempre he sido comerciante. Yo vendo cestas para guardar ropa.
-¿De qué parte de Colombia es?
-De Bucaramanga.
-¿Qué piensa de las personas que lo acusan?
-Lamentablemente son unos ignorantes; me culpan de un delito sin tener una prueba, nada más porque soy colombiano y la policía mencionó a un paisano como sospechoso, pero no soy yo.
-¿Tiene familia?
-Sí, cinco hijos de 26, 24, 23, 20 y 2 años.
-¿Le preocupa lo que piensen de usted?
-Ellos saben que yo sería incapaz de matar a nadie. Soy inocente, por eso lo miro a usted a los ojos y le repito que soy inocente.
-¿Tiene esposa?
-No, no tengo.
-¿Por qué?
-Vengo de una separación. Hace 25 días me separé de mi mujer, pero por eso no soy un asesino. Ojalá y me lleven detenido porque sé que tendrán que dejarme libre.
Foto: Simón Alberto Orellana
