La transformación progresiva de la Zona Industrial 0 es una necesidad que cobró tanta importancia para la estudiante de arquitectura Nayleth Crespo, que decidió convertirlo en su tema de tesis.
Extraño resultará escuchar sobre esta porción de parque industrial, en el entendido que regularmente se reconocen sólo tres. A saber, la Zona Industrial I, II y III.
La Zona Industrial 0 de Barquisimeto está comprendida desde la calle 33 hasta la 51, es decir, desde el centro comercial El Recreo hasta el centro comercial Babilon. No obstante, luego de la aprobación del Plan de Desarrollo Urbano Local, la Zona I absorbió la referida parte y prácticamente la hizo desaparecer como espacio delimitado y con características propias.
En Barquisimeto actualmente existen cuatro zonas industriales. En 1955 se funda y establece en esta Zona Industrial la Cordelería Occidental, una de las principales industrias dedicadas a la fabricación de sacos, mecates y cordeles.
A partir de 1965 comienza la planificación y dotación de la Zona Industrial I, ocupada por pequeñas y medianas empresas. A partir de 1972 se inician trabajos para la construcción de la Zona Industrial II y más tarde, para 1983 se crea la Zona Industrial y de Servicios III.
La Zona Industrial 0 de Barquisimeto localizada al noroeste de la ciudad, apoyada sobre la avenida Libertador, bordea el tejido original reticular de la ciudad, conteniéndola y comportándose como la transición a los tejidos orgánicos de la periferia.
“En ese lugar hay una condición de degradación en el tiempo porque no tiene infraestructura para que funcione como tal, pero tampoco puede haber otro uso porque la norma rige que es zona industrial. Abundan los terrenos de engorde y también comercios que nada tienen que ver con una zona industrial”, explica Crespo.
Además, dice, se desarrolló con el tiempo un asentamiento urbano espontáneo de características sólidas que ocupa las parcelas de lo que se supone sería zona industrial. Ahora esos barrios no forman parte de la ciudad formal.
Están en la Zona 0 empresas como la Corporación Venezolana Agraria (CVA), el conscripto, el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), el registro civil de esa parroquia, los depósitos del Instituto Municipal de Aseo Urbano y Domiciliario (Imaubar), Pdvsa Gas y otros organismos públicos, los cuales suman un 60% de los locales habitados. “Deberían formar parte de la periferia de la ciudad y no de la centralidad urbana”.
La idea de Nayleth Crespo es “sembrar una bacteria” a partir de lotes de tierra con condiciones propicias para ser activados porque actualmente están abandonados o subutilizados. La idea sería implementar nuevos usos, como por ejemplo el residencial, que es el único que demuestra una dinámica las 24 horas del día. “Esos terrenos, en su mayoría, pertenecen a organismos públicos por cuanto existe la oportunidad factible de intervenirlos”.
La tesista propone un equipamiento que sirva a los 17 barrios ubicados en las adyacencias y que consten de espacios públicos “porque la degradación se debe a que por la inseguridad se han hecho cercos donde la gente vive encerrada”.
La carrera 4 de la Zona Industrial 0 es la vía que articula todo el desarrollo, de acuerdo con lo que plantea el proyecto. Esta porción de parque industrial tiene 99 hectáreas de terreno, distribuidas en 27 manzanas y 43 parcelas.
El proyecto consta básicamente de una red de espacios públicos, conexiones viales, equipamientos e incorporación de uso residencial.
La propuesta general pretende la incorporación de nuevos usos y combinar las dos zonificaciones planteadas que corresponden a los Servicios Comunales (SC) y a residencial con comercio (R/C), esto obedece a la necesidad de generar un tipo de desarrollo inmobiliario que contribuya a la nueva dinámica del lugar.
Desarrollo habitacional
La intervención de la Zona Industrial 0, hoy considerada parte de la I, según lo que establece el PDUL vigente, implica una propuesta de edificaciones de alta densidad. Es decir, crecer hacia arriba de manera de dejar abajo mejores condiciones para espacios públicos.
Para lograrlo es inminente la incorporación de nuevos usos al PDUL, donde conviva el uso existente con uno nuevo. Es necesario también incentivar el sector privado desde el sector público, porque éstos últimos representan la mayoría de las personas propietarias de lotes de terrenos en la zona.
Crespo hace énfasis que se trata de un plan maestro. “Se dan las líneas macro como alturas de los edificios, respuesta al borde, si tendrán comercio abajo y residencia arriba, estrategias para red de espacios públicos (una red verde que amarre toda la propuesta), también parques metropolitanos, plazas y parques vecinales.
Por supuesto se trabaja en una conexión donde las barriadas no queden aisladas del entorno urbano y queden incorporadas a la ciudad formal.
El planteamiento sólo contempla la construcción de 450 unidades habitacionales ya que posterior a los cambios se generarán nuevas necesidades que deberán ser resueltas con el resto del espacio disponible.
“Es necesario crear un centro de servicios urbanos y comerciales donde se ubican los usos que salen de las parcelas intervenidas. Porque son organismos que actualmente funcionan allí no necesitan tales dimensiones”.
Tendríamos un centro cultural para exposiciones, consulta, interactivo, auditorio, restaurante en el espacio de un galpón ubicado calle 37 con avenida Libertador. Y también un hotel y un centro comercial.
Alturas y densidades
El esquema de alturas planteado se ajusta tanto a la red de espacios públicos y al sistema vial propuesto como al tamaño de la parcela por cuanto los primeros establecen ancho de vía, plaza, o parque frente al cual se ubica la edificación y por tanto la altura máxima que puede alcanzar, mientras que el tamaño de la parcela establece el área máxima de construcción que la edificación podrá obtener.
En este sentido las alturas se organizarán de mayor a menor por un borde de 12 niveles edificados a lo largo de la avenida Libertador y la calle 42, ocho niveles para las parcelas frente al paseo de la carrera 4, seis a cuatro niveles en las parcelas frente a los parques vecinales, cuatro a dos niveles para desarrollos más horizontales casi siempre de carácter institucional o de servicios.
En términos conceptuales se pretende establecer una escalera edificada que se va acentuando progresivamente desde algo muy horizontal hacia el norte (barrios) y acentuándose verticalmente sobre el paseo Libertador para reconocer la importancia de esta vía como entrada a la ciudad.
Vialidad y conexiones
Las premisas generales de la propuesta establecen la necesidad de vinculación del área de estudio con los sectores circundantes pero no sólo en términos de vialidad o flujo vehicular sino de conexiones peatonales; además se proponen tres nuevas conexiones norte-sur en la avenida Libertador.
En jerarquía vial se establece una categoría de calles y avenidas a partir de la necesidad de accesibilidad de los desarrollos que frente a las vías se plantean y de los barrios circundantes de ser incorporados a la dinámica de la ciudad formal.
Las vías propuestas se caracterizan por lo siguiente:
– Vías colectoras:
En la calle 37, calle 42, calle 51; desde la avenida Libertador hasta Barrio Unión. Con sección total de 28,6 metros, cuatro canales en ambos sentidos con aceras de 2,40 metrosciclovía de 1,50 metros de ancho en ambas aceras.
– Vías locales:
Desde la Calle 1, hasta la calle 22 de la Zona Industrial 0 sentido norte-sur. Con sección total de 22 metros, dos canales en ambos sentidos con aceras de 1,80 metrosciclovía de 3mts de ancho en la acera derecha.
-Carrera 4:
A lo largo de la carrera 4 en sentido este – oeste, desde la calle 1 hasta la calle 51 de la zona Industrial cero. Con sección total de 34 metros, cuatro canales en ambos sentidos con aceras de 1,80 metros ciclovía de tres metros de ancho en la acera derecha y un espacio central peatonal de ocho metros de ancho.
-Nuevas conexiones:
Se plantean 3 nuevas conexiones con accesos francos en la avenida Libertador desde su extremo sur con las calles 10, 16 y 19, hacia la Zona Industrial y los barrios.
El proyecto se centra sobre la hipótesis de generación de un nuevo centro urbano para el noroeste de la ciudad de Barquisimeto y se pretende tenga un carácter multifuncional y capaz de convertirse en un elemento integrador de las diversas relaciones urbanas que existen en torno al lugar de estudio. En este sentido la propuesta pretende establecerse en primer lugar, en función de una red de espacios públicos capaz de servir de elemento de relación con el contexto inmediato y que tenga una condición de vecindario a pesar de su jerarquía a nivel metropolitano.
Fotos: Elías Rodríguez y Archivo