El Sindicato de Obreros de Institutos Educacionales del estado Lara, denunció los atropellos laborales de los que han sido objeto, por parte del Gobierno, perjudicando a más de 7 mil 500 trabajadores regionales y nacionales.
En un comunicado, expresaron su rechazo a la deuda que han acumulado por concepto de aporte patronal a las cajas de ahorro, además de ello, trabajan sin implementos de higiene y seguridad, no tienen servicios médicos ni mucho menos medicinas, la mayoría permanecen contratados sin gozar de los beneficios de los titulares.
De igual forma, señalan que no reciben bono nocturno, atrasos en la entrega del bono alimentario y deudas referidas al pago de prestaciones sociales desde el 2004 hasta la actualidad.
A ello se le suma la negativa patronal de firmar los proyectos presentados de convención colectiva nacional de los Obreros Educacionales dependientes del Ministerio de Educación, vencida desde hace 18 años y también la contratación colectiva estatal vencida desde hace un año.
“La posición asumida por el Gobierno de no dar respuesta a la solicitud de los obreros y a su dirigencia sindical durante estos catorce años desdice claramente el planteamiento demagógico de esta revolución socialista, que habla de justicia social y de ser un Gobierno obrerista, todo eso es pura falacia”, expresó Silvio Segura, presidente del Sindicato de Obreros.
De igual forma, destacó que son miles los obreros educacionales afectos a la revolución que hoy en día están decepcionados con el Gobierno, al ver que se les niega la posibilidad de obtener mejores y mayores beneficios contractuales, los consagrados en las leyes y la Constitución Bolivariana de Venezuela.
“Se exhibe la Constitución en todas las cadenas de radio y televisión, pero todo es una promesa, letra muerta y cero realidad reivindicativa”.
Asimismo, indicó que los obreros están preocupados pues las autoridades regionales no se han sentado a discutir el contrato colectivo, demostrando que no les interesa el progreso de sus trabajadores.
“Este tipo de políticas anti obreras obligan al movimiento sindical y a los trabajadores a tener que tomar la calle para exigir lo que por ley nos corresponde, sin importar el maltrato y las descalificaciones del gobierno de turno, que nos trata de guarimberos y muchas veces coloca barreras humanas pagadas con el patrimonio público para agredirnos”.
Foto: Emanuele Sorge