La Plaza Pedro León Torres, o Plaza de La Moneda, un lugar que fue visitado por diferentes personajes de la historia venezolana en diferentes épocas, ha relegado su nombre a un oficio que por años ha inundado el lugar de cientos de libros, de todo tipo y clase, novelas, cuentos, textos universitarios y escolares, técnicos o de autoayuda, que a diario forman parte de la ya conocida como la Plaza del Libro.
En pleno centro de la ciudad, entre los espacios repletos de tarantines de ropa, comida y periódicos, se abre paso este lugar, que es visitado por la colectividad larense en busca de un libro para deleitar sus tardes, relajarse con los versos de un autor reconocido o aquellos que necesitan para sus estudios, todos encuentran en este sitio, a precios bajos y accesibles, el libro de su preferencia.
Luis Enrique Amaro Álvarez, tiene prácticamente toda su vida en el negocio de los libros. Se ubica desde temprano en el centro de la plaza con gran variedad. Relató que en los últimos 10 años ha visto cómo los barquisimetanos se han interesado más por la lectura, incrementando sus ventas y se siente feliz por la búsqueda de los libros como un refugio diario.
“La verdadera libertad está en la formación del ser humano, cuando se cultiva el intelecto se fortalece el espíritu y se libera en alma. Debemos incentivar la lectura y apasionarnos por los libros, rescatar esa costumbre y dejar a un lado la tecnología que nos agobia, para leer un buen libro”.
Gonzalo Amador, tiene más de 8 años trabajando en la plaza, ofertando libros de todo tipo. En los meses de agosto y septiembre, aprovechan para ofrecer los textos escolares usados, pero siempre en buen estado, una forma de “reciclar” estas herramientas educativas y además ayudar el medio ambiente.
Asimismo, realizan ofertas de intercambios de libros, compra de textos usados, dos por uno y demás opciones para que se adquieran los libros a buen precio.
“Una de las ventajas es que reciclamos los libros, por ello son más baratos que en las librerías comunes, con mejor precio y casi a la mitad de su valor. Además los libros nuevos de editorial se consiguen más baratos y los clientes pueden ahorrar y seguir incentivando su lectura”.
Las novelas como Doña Bárbara, Cien Años de Soledad, María, entre otros clásicos de la literatura latinoamericana son parte de los libros más buscados y solicitados en la Plaza del Libro, así como también los de autoayuda.
Esperan ser dignificados
Este es el único espacio a cielo abierto de venta de libros del país, relatan quienes a diario trabajan como comerciantes de lo literario en la concurrida plaza, sin embargo aspiran a algún día, no muy lejano quizás puedan disfrutar de un espacio acorde para ofrecer sus mercancías, con mesones para que la gente disfrute de la lectura y lo que hoy es un lugar que se prestar para el uso y abuso en horas nocturnas, pase a ser un sitio de encuentro para la colectividad larense.
Fotos: Dedwison Álvarez