En el rectorado de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), nada se escucha, a nadie se ve. Es período vacacional y por ende debe ser así, todo en calma y en tranquilidad.
Sin embargo, un departamento que aún tiene las puertas abiertas es el de Comunicación e Información. Y es que un equipo de prensa no ha dejado de laborar. Las luces prendidas así lo indican. Ellas, tienen un trabajo, más que eso una misión: celebrar a través de las páginas de un libro el cincuenta aniversario de esta emblemática universidad.
Migdalia Coello y Aura Elisa Parra están trabajando arduamente para ello. Ya tienen un 80% del ejemplar listo, pero ha sido una tarea de encontrar, hurgar, volver a encontrar, corregirse y asombrarse ante los descubrimientos que ante sus ojos y sus oídos llegan.
Se han convertido en una especie de espías, pero que por fortuna develarán todos los secretos que han hallado en este proceso noble y hermoso, que también compartirá el colectivo barquisimetano cuando pueda hojear el libro dedicado a la UCLA.
Entre fotos y anécdotas
Entre libros, recortes de prensa, anuarios, revistas y álbumes se les encuentran. Allí están lejos de todo, cerca de la historia, de esa que se escribe y se observa desde las fotografías, las anécdotas, las entrevistas y las reseñas que aún conservan los periódicos.
Migdalia Coello explica cómo nació esta propuesta, “la idea surgió del rector, doctor Francesco Leone. Él quería un libro que recogiera la historia de la UCLA a través de la concepción de catedráticos y de ese texto se encargara el doctor Reinaldo Rojas. Pero también deseaba otro libro bajo el concepto gráfico del devenir de la propia universidad, es ese el que nosotras estamos haciendo”.
“Buscamos los hechos más significativos. Comenzamos en el mes de marzo y entre las actividades propias de nuestro trabajo y el que hacer del libro, ya llevamos un 80% de culminado. La sustancia son las imágenes. La gran inquietud siempre fue cómo empezar a hacerlo, cómo debíamos entregarlo. Después de mucho debatir, decidimos que lo haríamos por etapas, son cinco cada una narra una década de la UCLA”, explica mientras el cansancio la vence y en vez muestra una sonrisa de satisfacción.
En el libro del jubileo, como cariñosamente se le ha denominado, ya que aún no tiene título, se encontrará lo más emblemático de esta casa de estudios superior, como los estudiantes meritorios, investigadores, empleados destacados que recibieron el premio J. Casta Riera, los vencedores de la Voz Universitaria e incluso la participación cultural, deportiva y las reinas de la UCLA.
Fue tanto, tanto lo que consiguieron que lo difícil entonces era poder sintetizar toda esa información, y esperan que en algún momento se pueda editar no uno, si no varios libros que narren la historia de la UCLA.
Volver la mirada
A Aura Elisa Parra le correspondió entrevistar y conocer la vida de los fundadores y primeros rectores de la universidad.
“Cuando llegas a una institución, muchas veces no te percatas de quiénes fueron esos fundadores, la magnitud y el impacto de la labor que dejaron sobre todo en materia gerencial. Esta universidad nació de las manos de futuristas. Cada uno le otorgó un valor”, manifiesta quien además de escudriñar y enfermarse por ello, encontró el sentido de la UCLA a través del testimonio de sus precursores.
“Cuando observas las reseñas que salieron en la prensa, incluso antes de inaugurada, de abierta la universidad, entiendes cómo se ha resaltado la labor. La UCLA es un referente y a la gente le interesa lo que aquí se hace. Desde este espacio universitario se ha ofrecido academia, pero también cultura. Otro aspecto resaltante es que todos los Doctorados Honoris Causa que se han otorgado, a Mandela por ejemplo se le concedió la Medalla Institucional. Son huellas que vamos dejando”, confiesa Aura Elisa Parra.
Otro aspecto que tomaron en cuenta para realizar el libro, fue involucrar a la ciudad universitaria. Desde la página web de la UCLA se hizo una invitación a los alumnos, exalumnos, profesores activos y retirados, para que pudieran dar algún material. La respuesta fue inmediata, las personas comenzaron a enviar fotos, así como escritos y todas aquellas cosas que de alguna u otra forma la relacionaron con la universidad.
En el equipo además se agrega Rafael Marín quien es el encargado de escanear todos los recortes de prensa e imágenes de la UCLA y el diagramador David Padilla. La publicación cuenta con un aporte económico de la Gobernación de Lara. Otro apoyo fundamental que agradecen es que desde el Centro de Documentación Interna del diario EL IMPULSO se les haya abierto las puertas y asesorado en esta búsqueda histórica.
A ambas comunicadoras sociales les queda la satisfacción de haberse identificado más con la universidad para la cual laboran.
“Debemos voltear la mirada a la historia”, agrega Parra.
Fotos: Jairo Nieto
