Los habitantes de La Ensenada, municipio Peña del estado Yaracuy, se alegraron cuando, luego de haber exigido a través de EL IMPULSO la recuperación de su vialidad, que se encontraba destrozada por completo, se atendieron sus requerimientos.
La calle de la entrada, así como las cercanas fueron asfaltadas eliminándose los huecos y zanjas que impedían el normal desenvolvimiento del tránsito automotor.
Pero la felicidad no alcanzó a todos pues en la Alcaldía de Peña y la gobernación se olvidaron de los alrededores de La Ensenada, donde las personas se movilizan con muchas dificultades por el mal estado de sus vías.
Eso es lo que ocurre con los residentes de la urbanización Maranatha o el caserío Tacarigüita, cuya única calle de acceso se encuentra en pésimas condiciones, con varios hundimientos que impiden el paso de vehículos de carga.
“Esto no sirve para nada y hasta nosotros que andamos en motos tenemos problemas para pasar por algunos sitios”, dijeron William Castro y Leonel Gómez, dos mototaxistas.
Pero en las mismas condiciones están las calles del sector Los Samanes, en el oeste de La Ensenada, donde hace años construyeron las aceras pero nunca echaron el asfalto.
“Por aquí no quieren pasar los carros por temor a pegarse en esos barriales”, dijo Neida Mendoza, una vecina.
La apoyó Aura Morillo mientras saltaba para no caer en uno de los tantos pozos formados por la lluvia.
Ambas hicieron un llamado al alcalde para que visite el sector y se dé cuenta del problema.
“Pero aquí tampoco tenemos agua porque la que nos llega por la tubería no se puede tomar, sólo la utilizamos para la limpieza”, manifestó Mendoza.
“Esto es puro barro y por eso no pasa el transporte público”, indicó Morillo refiriéndose a la vía.
Informaron que en La Ensenada sólo cuentan con una unidad que les lleva o trae a Yaritagua por lo que piden les instalen una ruta social.
“Y que nos cambien esos bombillos quemados en los postes para que tengamos alumbrado público”, agregaron.
Fotos: Luis Salazar