Un avión de Aeroflot que llevaba 256 pasajeros a bordo desde Nueva York con destino a Moscú hizo el jueves un aterrizaje no programado en Islandia después que se reportó que había una bomba a bordo, dijeron las autoridades.
La aeronave, un Airbus A330, aterrizó en el aeropuerto internacional de Keflavik en Islandia, donde el equipaje y los pasajeros eran sometidos a inspección como parte de la búsqueda de explosivos.
La agencia de noticias ITAR-Tass de Rusia dijo que la vocera de Aeroflot Irina Dannenberg indicó que la amenaza de bomba se produjo por una llamada anónima a la policía de Nueva York después de que el avión había despegado.
Iris Marelsdottir, de la Agencia de Protección Civil de Islandia, dijo que todos los pasajeros estaban en buen estado y se encontraban al cuidado de la Cruz Roja en Reikiavik, la capital islandesa.