Un ataque aéreo llevado a cabo por las fuerzas sirias mató el miércoles a 30 personas en la ciudad fronteriza norteña de Azaz, en manos de los rebeldes, dijo un médico local, mientras que una bomba explotó cerca de edificios militares y del hotel ocupado por personal dela ONUen Damasco.
El médico, Mohammad Lakhini, dijo en el hospital de Azaz que decenas de personas resultaron heridas en el ataque aéreo. El bombardeo redujo a escombros varias casas y muchos vecinos se abrían paso entre los escombros de concreto y metal buscando sobrevivientes.
Mientras la violencia se intensifica, investigadores de derechos humanos de Naciones Unidas acusaron a las fuerzas leales al presidente sirio, Bashar al-Assad, de cometer crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Los investigadores dijeron que los rebeldes también cometieron crímenes de guerra, pero que las violaciones «no alcanzaron la gravedad, frecuencia y escala» de aquellas llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad oficiales y las milicias shabbiha pro-Assad.
«La comisión halló sustento razonable para creer que las fuerzas del Gobierno y de shabbiha habían cometido los delitos contra la humanidad de asesinato y tortura, crímenes de guerra y violaciones groseras de la ley internacional de derechos humanos y la ley humanitaria internacional», según el informe de 102 páginas de investigadores liderados por Paulo Pinheiro.
En un video publicado por activistas el miércoles más temprano, residentes de Azaz, ubicada justo al norte del principal campo de batalla urbano de Aleppo, gritaban «Dios es el más grande» mientras retiraban cuerpos ensangrentados de los edificios de concreto colapsados.
El opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos dijo que decenas de personas habían perdido la vida. Un activista en la ciudad dijo que al menos 30 cuerpos se habían encontrado y que los rescatistas estaban buscando más.
Las imágenes de video, que no pudieron ser verificadas inmediatamente, mostraban a una multitud de residentes retirando un pedazo gigante de concreto bajo el cual se veía el brazo de un niño cubierto de polvo. «Esta es una catástrofe real», dijo un activista que se identificó sólo como Anwar.
Siete rehenes libaneses detenidos en Azaz también resultaron heridos, mientras que otros cuatro aún están desaparecidos, dijo un comandante rebelde.
«El edificio en el que estaban (los rehenes) fue impactado (…) Pudimos sacar a siete entre los escombros. Están heridos y algunas de las heridas son graves», dijo el comandante rebelde Ahmed Ghazali al canal de televisión libanés Al Jadeed.
Las fuerzas de Assad han usado cada vez más helicópteros y aviones de guerra contra los insurgentes, mucho menos armados.
En Damasco, una bomba explotó cerca de un hotel usado por observadores dela ONU, pero varios edificios militares también están en los alrededores, así que no estaba claro cuál había sido el objetivo del ataque.
Foto: AP