Con las precipitaciones de este lunes, la semana inició de una manera refrescante, sin embargo, los principales drenajes de Barquisimeto volvieron a colapsar por falta de mantenimiento.
En este sentido, resulta conveniente exhortar a la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica) a fin de que manden las cuadrillas de reparación antes que arrecien las lluvias.
En el centro, la carrera 21, entre calles 30 y 31, es una “laguna” cada vez que sorprenden los aguaceros. Los comerciantes de esta zona, pierden clientela con el agua estancada frente a los establecimientos.
Situaciones similares ocurren en la calle 33, entre 20 y 21; calle 37, entre la calle 27 y avenida Venezuela; y en la calle 42 entre calles 31 y 32. Es un caos, circular por los tramos afectados por la falta de desagües.
Otra dificultad presente, es la deteriorada vialidad en buena parte de la ciudad que, en días lluviosos, empeora y genera inconvenientes a los conductores de carros particulares y de unidades del transporte público.
“El agua tapa los huecos y, resulta casi imposible verlos, así que caemos sin remedio, arruinando el tren delantero y los neumáticos”, dijo el chofer Carlos Ferrer.
Aguas negras
En otros lugares, las aguas negras colapsaron, como ocurrió en el barrio Atilio Ravicini, de la parroquia Catedral, donde la avenida principal quedó totalmente anegada de líquidos putrefactos.
Los vecinos, en reiteradas oportunidades, han solicitado la atención dela hidrológica pero no acuden a reparar los daños. “Cada vez que llueve, ocurre lo mismo: colapsan las cloacas. Hidrolara debería hacer una inspección general de la red colectora del sector”
Así lo informó la vecina Isabel Landaeta, a propósito de la problemática que trae insalubridad a todas las familias de la popular barriada, en especial, a las de la primera cuadra.
Por último, hacen un llamado a Emica para que repare la avenida principal, la cual cae a pedazos, y representa un peligro latente para los conurbanos y visitantes del sector.
Foto: Daniel Arrieta