Desde hace unos 20 años, ingenieros civiles e hidráulicos, han venido alertando de un evento de grandes magnitudes si no se desarrolla un plan de drenajes para el municipio Palavecino.
Acontecimientos dramáticos ocurridos en la parte alta, media y hasta la explanada de la jurisdicción, con inundaciones, pérdidas de viviendas y enseres, y hasta muertes, dan cuenta de la urgencia para ejecutar un procedimiento que permita minimizar los riesgos producidos por precipitaciones.
El ingeniero civil, César Albahaca, coordinador de la actualización del Plan Rector de Drenajes de Palavecino de 1988, el cual fue entregado en julio de 2007, que contempla la hidrología, las cuencas, los riesgos de inundación y sus posibles soluciones, afirma que en el plan de 1988, se estableció la malla de la red de tuberías y canales, también se delimitó las cuencas hidrográficas y sus aportes, así como los sitios de riesgos de la jurisdicción.
Con el transcurrir del tiempo, el municipio fue creciendo descontroladamente y los urbanismos, desarrollos que terminaron aportando más aguas a las quebradas aledañas, “y hasta las aguas negras han sido incorporados a estos canales naturales”.
Las más vulnerables
Recalca el especialista que de las seis grandes quebradas que surcan el municipio: la Tabure, El Tomo, La Mata y Los Naranjillos, son las que presentan mayor riesgo de inundación en ese mismo orden.
Pero ninguna como la Quebrada Tabure, la cual atraviesa buena parte de la zona poblada de Palavecino, generando incontables desastres por la mala planificación de los desarrollos urbanísticos y el quebrantamiento de los respectivos retiros.
En deplorable estado
Actualmente, la Quebrada Tabure, permanece en estado crítico, sin mantenimiento e ignorada por el Gobierno local y nacional.
Su cauce, desde la Urbanización Chucho Briceño, hasta la zona rural del municipio, en El Mayal, es un canal que se ha robado cientos de metros cuadrados de áreas verdes por efectos de la erosión.
Según el ingeniero Manuel Cols, ex presidente de Fudeco, explica que, tanto los taludes erosionados como los gaviones y las losas arrastradas por la fuerza del agua, son producto de la ineficiencia del Ministerio del Ambiente y el Gobierno de Richard Coroba, “quien prometió recursos para iniciar un progresivo mantenimiento a las quebradas Tabure, La Mata y El Tomo”.
Todo esto ha quedado en promesas al tiempo que estos afluentes amenazan con cada precipitación, embistiendo ya no tanto las áreas verdes, s¡no los centros poblados, con más pérdidas de enseres por el momento.
