Cada uno puede pensar como quiera, siempre salvándolo del servilismo. Sabemos que llegó el momento de escoger entre navegar a plenas velas o comenzar por remar como se hace cuando se sale del puerto. Arriesgamos con perder todo si optamos por el primero.
Supongamos como lo hacía Platón, aplicándoselo al elector, cómo funcionan los dos componentes en nuestro interior, ellos son los que definirán por cuál opción (nótese que no digo por quién) votar; un parte, la razonable, es donde reina la calma y la igualdad mientras en la otra, los ímpetus y movimientos atacan la razón, el deseo vehemente de cosas buenas, muchas veces sin atender a lo que la razón dicta para garantizarlo. Tenemos que balancear estos componentes.
Por eso, Cicerón decía que estamos conminados a formar nuestra propia opinión para decidir sobre aquella opción que nos permita mantenernos dueños de nosotros mismos. Todo es un problema de opinión. Así, la felicidad es la opinión que tenemos de un bien presente, mientras el miedo es la opinión de un mal futuro, tenemos entonces para votar que hacernos una opinión sobre un bien futuro que nos prometa grandes ventajas, sin tener que hipotecar la libertad.
Para tomar la decisión requerimos tener confianza en el aspirante, hay que dársela, exigirle que no nos hable como imbéciles, esperamos que siempre se dirija a la inteligencia de los electores.
Pero veamos que ofrece el candidato nuevo y el de siempre desde el 98.
El Plan de Gobierno del repitiente nos ofrece:
1. Independencia y patria socialista
2. Alternativa al modelo salvaje capitalista
3. Convertir a Venezuela en potencia social dentro de la potencia naciente de América latina y el Caribe
4. Contribuir con la preservación de la vida del planeta y la salvación de la especie humana
El Plan de Gobierno del nuevo aspirante nos propone:
1. El progreso de todos y que nadie se quede atrás
2. El camino es para todas las etapas de la vida: atención materno infantil, vivienda y su entorno, educación y desarrollo, empleo y emprendimiento, salud y bienestar
3. La seguridad del ciudadano, los servicios necesarios. La prevención empieza con la educación, donde hay una escuela no hay violencia
4. Políticas de empleo eficientes, donde hay empleo con calidad jamás el hambre tocará la puerta
5. Un Estado articulador de decisiones, descentralizado, promotor y facilitador de la inversión y el desarrollo
Decide cuál propuesta resuelve tus problemas, reconoce tus derechos y garantiza tu porvenir, has logrado ya una convicción patriótica, es el momento de una alternativa.
@ceciliasosag