Adquirir los productos considerados básicos en la mesa venezolana, se le ha vuelto al ciudadano una tarea difícil de cumplir.
La inflación sigue impactando el precio de los alimentos, los cuales tienden a incrementarse pese a las regulaciones emitidas por los ministerios de Agricultura y Tierras, Comercio y Alimentación.
Hacer el mercado de una semana para una familia de cuatro miembros, puede exigir una inversión económica de hasta mil bolívares.
El equipo periodístico de EL IMPULSO visitó los comercios de la entidad para conocer si los precios regulados sobre los alimentos se cumplen a cabalidad.
En los establecimientos se evidencia una clara tendencia al encarecimiento de los productos, los cuales no se venden al precio ordenado por el ejecutivo desde hace varios meses. “Cuando compro el aceite en el mayorista lo consigo por encima del precio regulado. No puedo venderlo en 9.25 como ordena la ley, lo vendo en 20 bolívares”, dijo la señora Elena de Arias, vendedora de un popular mercado de la entidad.
Explicó la comerciante que lo mismo ocurre con la harina de maíz, la cual también se encuentra escasa. Los clientes deben llevar consigo algunos kilos de harina de arroz o integral. “Nos llega poca mercancía de cada producto, especialmente de harina, café y pasta”.
La carne regulada por las autoridades tampoco se consigue en los establecimientos populares. De acuerdo con información suministrada por los clientes, las pizarras muestran precios absolutamente distintos a los que registran las cajas al momento de cobrar.
Inflación represada
Las autoridades nacionales se han planteado reducir la inflación a 22% para el final del año.
Incluso, tienen previsto disminuir el impacto de la inflación sobre los alimentos, en aras de “mejorar la calidad de vida de la población, y garantizar su acceso a los bienes y servicios”.
En este sentido, especialistas en materia económica insisten en que las estadísticas presentadas por los ministerios no se corresponden con la realidad.
“Tenemos una disminución fantasiosa de la inflación. Incluso, el INE incluye dentro de su análisis los productos que se venden en Mercal, los cuales son importados y sus costos menores a los artículos que se producen en Venezuela”, denunció el economista Aníbal Peña Javitt.
La regulación de la Ley de Costos y Precios Justos solo mantiene “represada” la inflación, pero no la disminuye por completo.
Foto: Edickson Durán
