•“Estamos obligados a respetar las medidas aunque no nos gusten las instituciones” ¿Quién lo dijo? Pues el personaje de siempre. Resulta que la institución era el CNE (Consejo Nacional Expropiado) y las medidas, las que él diseñó (a su medida, valga la redundancia) y ordenó a la rectora-presidenta: Atención… firmm… De frente, marrrch. “A sus órdenes mi comandante-presidente-candidato, sus órdenes serán oídas aquí en el CNE con un solo pataleo doliente: el de Vicente”
•Viste a un gorila de estadista y te va a monopolizar las instituciones. Es la ley de la selva
•El espíritu humano tiende acercarse a Dios en la necesidad y abandonarlo en la abundancia. Para quien le sobra todo hasta Dios está de sobra
•“El Masoquismo en Venezuela” sería un llamativo título para un libro basado en hechos reales
•“Algunos traen felicidad donde quiera que llegan, otros cuando se van”. Oscar Wilde
•En mi conjunto residencial hay un vecino que me hace pensar que no tienen dentadura: nunca sonríe
•Si alguien que le tiene pánico a la inmortalidad soy yo. ¿Y si después me quiero desenmortalizar? El que me desenmortalizare buen desenmortalizador será
•La basura que no es basura no sólo la encontramos en los pipotes. Que lo digan muchas instituciones gubernamentales, empezando por Miraflores
•Es normal que Ud. vaya a un centro comercial, estacione su vehículo, se vaya de compras, y de regreso no recuerde dónde lo estacionó. Lo que no es tab normal es que Ud. vaya al CC Las Trinitarias y luego crea que estacionó su vehículo en El Sambil. Ud. sufre de samba mental
•Si yo fuese especialista en frenillos (ortodoncista) me frenaría antes de colocarle unos alambres a una chica que no va a sonreír. No se le lanza perlitas a las cerditas
•Tenemos a un candidato de la tercera edad aumentando de peso pero bajando en popularidad
•La Espada de Bolívar se le puede convertir al mandante en Espada de Damocles
•Entre una gorra tricolor y una boina roja ¿cuál prefiere Ud? La 1ra incluye. La 2da excluye
•En una fiesta de utilería, la silla y el cepillo dental se quejaban de su triste y horrible destino. El papel higiénico, que les oía con mucha atención, les reviró: ¿Y yo qué?
•El tiempo pasa y nosotros con él. Una realidad ante la cual debemos rendirnos con donaire
•El problema con todo adorable niño es que en algún momento va a crecer y con él los problemas
•Hablando de niños, los niños pobres de mi barrio jugábamos con metra, trompo, elevábamos papagayos, hacíamos sonajas (gurrufíos) con chapitas; en dos palabras,¡ éramos felices! pero también teníamos responsabilidades como buscar agua y cortar leña. ¿Y saben qué? Contábamos con un famoso bosque llamado “El Bosque del Pirital” de acogedores guarabales, frondosos árboles, y un gratis trinar de pajarillos. Ahí cortábamos la leña. De pequeño yo la corté y mucha. Siempre acompañado de mi mamá o de Umbami hermana mayor. Sin embargo, un día, tendría yo unos 10 años, me acompañó una vecinita de unos 13 y miren la vergüenza que pasé: Ya habíamos recogido la leña y teníamos los bojotes listos para devolvernos cuando sacó un pañolón rojo como de fieltro que traía, lo tendió sobre las suaves arenas del bosque, y me dijo muy sugestivamente: “Vamos a hacer cositas”. Yo le entendí “casitas” y le respondí: “¿Quieres que hagamos una para tí, una para mí, y otra para los parajitos?” Me miró con desilusión y enojo (que si las miradas matasen hubiese sido niño muerto ahí mismo) y me gruñó: ”Muchacho gafo, mejor recojé tu bojote y nos largamospa’ la casa”. Años después regresé de visita a mi pueblo ,cuando ambos estábamos en la flor de nuestra belleza y juventud, le invité de nuevo al bosque, y su respuesta fue: “Taréloca” ¡Plop! Hay oportunidades que tocan a tu puerta “sólamente una vez”, como dice la canción. Continuamos esta conversa familiar la próxima semana, amados lectores. Porque ya somos como de la familia ¿O no ?
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