Su nombre correcto es: Fuerza Armada Nacional Bolivariana, según lo dispuesto en la Constitución de la República. Llamar a nuestra Institución chavista o hacerse llamar, es un desconocimiento a nuestra Carta Magna, la guía mayor de la Ley Venezolana y el basamento institucional de Venezuela y de los venezolanos; desconocimiento que constituye un grave contrasentido, pues los militares deben velar por el respeto a la constitución. ¡No violarla!
Confieso sinceramente que me es sumamente difícil entender cómo la institución militar viola de esta manera tan descarada la Constitución. Permítaseme copiar el artículo 328 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela: “La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico. En el cumplimiento de sus funciones está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna”.
Igualmente permítome recordarle a nuestra FANB el artículo 330: “Los o las integrantes de la Fuerza Armada Nacional en situación de actividad tienen derecho al sufragio de conformidad con la ley, sin que les este permitido optar a cargo de elección popular, ni participar en actos de propaganda, militancia o proselitismo político”.
Por lo tanto, llamarla chavista es no sólo un grosero atropello a todos los integrantes de nuestra Fuerza Armada, quien le pertenece a la Nación y a todos los venezolanos; sino también una grave ofensa, pues la FANB está llamada a proteger y defendernos a todos sin discriminación, no a una persona en particular.
Pero lo más grave del asunto, es que me preocupa grandemente la connotación futura de este calificativo ya usado por los mandos y líderes militares, sobre todo ante la absoluta y segura victoria de la Unidad Nacional Democrática en las próximas elecciones.
Pido a todos los integrantes de la FANB entender que quien será derrotado es el candidato Chávez, no la Fuerza Armada… y por consiguiente, segurísimo estoy de que se respetará y haremos respetar la voluntad soberana del glorioso y bravo pueblo Venezolano. Una de las primeras funciones de los militares de cualquier nación.
Otros aspectos a considerar son los múltiples abusos de poder en esta contienda electoral: El uso continuo y generalizado de todos los medios y recursos materiales de las instituciones del estado en apoyo al candidato que se empeña en perpetuarse en el poder, el uso abusivo de las cadenas de radio y televisión haciendo descarada propaganda electoral en apoyo al presidente saliente y la manera en que el candidato de la mentira y el engaño dilapida la hacienda pública para pretender lavar el cerebro de humildes venezolanos con su diluvio de petrodólares. Y por si fuese poco, la descarada subordinación del árbitro electoral que no irradia confiabilidad.
Recomendamos a la MUD solicitar: La revisión del REP, la asistencia de la mayor cantidad de observadores internacionales, no dejar ni una mesa sin testigos confiables y recolectar todas las actas, lo cual permitirá probar ante el mundo la irrefutable victoria.
Pero seamos claros y objetivos, “es muy difícil que Capriles pierda”. Nuestro próximo presidente, posee una exitosa experiencia como excelente gerente y administrador en sus gestiones de Alcalde y Gobernador; y la inmensa mayoría de los venezolanos votaremos el 7 de octubre con la convicción real y verdadera esperanza de un mejor futuro; pues no seguiremos en el pasado oscuro y negro del gran engaño que ha llevado al país a la ruina en todos los aspectos de la vida nacional. Además, las dos últimas elecciones fueron ganadas por la oposición, la elección a la Asamblea Nacional con un 52% de los votos y la anterior cuando Venezuela le dijo NO a la reforma constitucional donde fue rechazado el proyecto comunista que desea implantar el candidato autoritario, quien tiene además la desventaja de que ha venido continuando con su proceso destructivo del sistema productivo del país. Igualmente restemos a Chávez y sumemos al candidato triunfador los centenares de miles de votos de los estados Lara y Monagas que ya no están con Chávez; igualmente los NiNi que ahora si entendieron la magnitud de la tragedia que significa el atraso de Chávez, pues ahora si saldrán a votar por un futuro mejor, en paz, reconciliación y libertad.
¡Imposible perder! ¡Imposible que gane el chavismo! Finalmente, deseo hacer llegar a mis compatriotas militares, mantenerse alejados de cuestiones políticas y continuar cumpliendo sus funciones inherentes a sus responsabilidades militares con su mirada en un país de progreso y libertad; cumpliendo con lealtad su juramento de defender la soberanía de la patria, sin olvidar que la soberanía es el pueblo.
No olvidemos las palabras del libertador: “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo en el poder a un mismo ciudadano, el pueblo se acostumbra a obedecerle y él mandarle, de donde se origina la usurpación y la tiranía”. “Maldito el soldado que use sus armas contra su pueblo”.
No olvidar además, que los tiranos tienen un negro final y son perseguidos por la justicia internacional, conjuntamente con sus cómplices por delitos de lesa humanidad. El país está unido democráticamente y rechaza el comunismo. Deseamos vivir en hermandad y paz.