Después de 44 años, el himno de Venezuela sonó nuevamente en unos Juegos Olímpicos: el esgrimista Ruben Limardo hizo historia en Londres con el segundo oro de su país, que fue la única medalla en la cita deportiva, adonde se llegó con esperanzas en boxeo, ciclismo, lucha y natación.
El recuerdo está fresco. Noche del 1 de agosto en combate con el noruego Bartosz Piasecki. El D’Artagnan venezolano venció el primer set por 4-3 y el segundo por 8-3 con fulminantes pases y velocidad de piernas. El tercero fue de defensa y tres efectivos toques para reclamar el oro pese a perderlo 4-3.
Era oro por 15 a 10.
“Yo había visualizado esta medalla, había llegado a los Juegos decidido con ser campeón olímpico, no me interesaba otra cosa más, no quería irme en las primeras rondas, tenía que ser campeón y lo logré. Es el sueño de niño hecho realidad”, dijo Limardo a la AFP, dedicando su proeza a su fallecida madre.
Y arropado en una bandera venezolana y lágrimas en el rostro, escuchó el ‘Gloria al bravo pueblo’, que sólo había sonado en México-1968 el boxeador Francisco ‘Morochito’ Rodríguez.
Al llegar a Venezuela, Limardo fue recibido como héroe y condecorado por el presidente Hugo Chávez, que además de condecorar a Limardo con la mayor distinción nacional, le entregó una réplica de la espada del Libertador.
Fue la gran y única alegría de Venezuela en Londres-2012.
Las expectativas del venezolano de a pie siempre son por lo general bajas cuando se trata de Juegos Olímpicos o deportistas de su país incursionando en algún deporte que no fuera béisbol, la disciplina más popular del país con más de 65 representantes jugando actualmente en las Grandes Ligas de Estados Unidos.
Venezuela tiene además de los oros de Limardo y Rodríguez otras 10 preseas, dos platas y el resto bronces. Las última medalla de Pekín fue el bronce en taekwondo de Dalia Contreras.
En Londres-2012, consiguió nueve diplomas olímpicos.
La nadadora Andreina Pinto fue la primera venezolana en meterse a la final de los 800 m libres, en la que quedó octava, traicionada en parte por los nervios. Su hermana Yanel y Erwin Maldonado consiguieron además los mejores tiempos latinoamericanos, en 14º y 13º respectivamente.
El veterano Albert Subirats no consiguió participar por una lesión.
Otra de las apuestas olímpicas era el ciclista Hersony Canelón que lamentó no contar con su entrenador de cabecera, no acreditado como miembro de la delegación, para luchar por el podio.
“Me costó mucho, porque si hubiese estado él me habría propuesto alguna técnica. Estuve solo e hice lo que creí que estaba bien“, lamentó el joven de 23 años que llegó a amenazar con no participar en los Juegos.
El boxeo también se despidió sin triunfos, aunque la debutante Karlha Magliocco asegura que cayó “con las botas puestas” frente la estadounidense Marlene Esparza en cuartos de final de los 51 kilogramos. “Me voy orgullosa a mi casa, a seguir entrenando para darle triunfos a mi país”, expresó.
Gabriel Mestre y José Espinoza también terminaron eliminados.
En su primera final olímpica en el relevo masculino 4×400 metros, Venezuela coronó la séptima posición de los Juegos de Londres-2012, la tercera de su historia en atletismo.
Venezuela no consiguió tampoco llevarse a casa medallas con los luchadores Luis Liendo y José Díaz, que cayeron en la primera ronda.
Para Londres, el equipo tricolor disminuyó su delegación a 69 respecto a los 110 que llevó a Pekín-2008.
