Con mucha música y carnaval inició la tarde de este domingo el acto de clausura de los Juegos Olímpicos Londres 2012. En el acto se espera una constelación de estrellas.
Nueve campanadas semejantes a las que emite el Big Ben marcaron el comienzo de la ceremonia, en un escenario donde se colocaron réplicas a escala de ese famoso reloj y de otros símbolos de Londres, como el Ojo y el Puente de la Torre. Había también varios de los típicos taxis londinenses, conocidos como “Black Cabs” y envueltos en periódicos gigantescos, que comenzaron a circular por lo que fue la pista de atletismo, ahora convertida en una avenida londinense.
Tras esa escena de caos urbano, al que puso fin el grito de un imitador de Winston Churchill, vino una pausa solemne, con la llegada del príncipe Enrique en representación de la Reina Isabel II y la interpretación del Himno Nacional británico, mientras cientos de personas agitaban las banderas del país.
Pero de inmediato comenzó la fiesta musical, a cargo de Madness, con “Our House”, poco después llegaron los Pet Shop Boys, con “Eastern Boys and West End Girls”. Músicos vestidos de guardias de la reina desfilaron entre autobuses de dos pisos, en medio de una escena que no podía ser más británica.
El grupo juvenil One Direction le dio un toque pop y fresco a una noche que inició llena de taxis y bicicletas, simulando el atestado tráfico londinense. Luego fue el turno de Stomp, que hizo música con palos y cubas de metal, mientras modelos bailaban al son de la percusión.
Después fue el momento del carnaval. Unos 30 gimnastas subieron a escena para realizar un elaborada coreografía con música de The Beattles de fondo. En un evento dominado por la música, no podía faltar Ray Davies, que subió a la tarima en un taxi negro, para suplir a la banda de Liverpool como fondo de los gimnastas.
La emoción no faltó. Un video con imágenes de los atletas que ganaron, perdieron y dejaron todo en la arena, rodó en el estadio olímpico y llegó a millones de hogares a través de las pantallas de televisión.
Tras esto dio inicio otra etapa, en la que desfilaron atletas portando las banderas de sus países. Por Venezuela, la gimnasta Jessica López llevó el símbolo patrio. Y volvió la música, esta vez con Elbow, animando la marcha de los deportistas que aún están en la villa olímpica.
Rapsodia Bohemia de Queen, e Imagina, de Lennon, conmovieron a un estadio olímpico que no cesó de cantar. Seguidamente, el ritmo musical varió gracias a George Michael y su pegajoso y bailable hit Libertad.
El aporte británico a la moda fue recordado, con 8 supermodelos, lideradas por Kate Moss y Naomi Campbell, encendiendo la pasarela.
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