En nuestros establecimientos de farmacia, una de las consultas más comunes y que requieren una orientación por parte del profesional farmacéutico es el problema de alergias ocasionadas por consumo de medicamentos.
De acuerdo a información suministrada por el doctor Darío Conde Alcalá, director de relaciones institucionales de la Federación Farmacéutica Venezolana, de tres a diez por ciento de quienes se internan en un hospital pueden ser alérgicos a algún medicamento en el momento de su estadía y, si no se actúa de forma inmediata, se puede poner en peligro la vida de los pacientes.
-Si hablamos en términos de población en general, se puede decir que menos de uno por ciento la presenta, y los más propensos son los adultos mayores, porque regularmente toman muchos fármacos.
Los medicamentos más alergénicos son los antibióticos y de estos, los que causan más alergias son la penicilina, la ampicilina, la cefalosporina y el trimetropin.
La alergia es una reacción inmunológica que ciertos individuos presentan ante sustancias inertes. El paciente produce de 10 a 100 veces más IgE, que es una inmunoglobulina de defensa que se genera en exceso ante estímulos medio ambientales o de algunos alérgenos como fármacos, alimentos, o aeroalérgenos.
-Penetra en las mucosas del individuo sensibilizado y reacciona por medio de estos anticuerpos, que se unen a las células cebadas; esta unión produce gránulos que salen al medio interno, que puede ser la mucosa bronquial, nasal o intestinal.
Ello genera una inflamación provocada por la histamina, y después hay quimiotaxis de algunas otras células para que la inflamación se haga más grande; la consecuencia, enfermedades como el asma o la rinitis alérgica.
El término de pseudoalergia, ya es poco usado y se refiere a la alergia por medicamentos, pero en este caso no se lleva a cabo la reacción inmunológica de la IgE. Por ejemplo, los derivados del opio que se emplean para la anestesia llegan a la célula cebada sin necesidad de un estímulo previo alergénico o inmunológico y producen la degranulacion; sin embargo, la reacción del individuo es igual porque los mediadores son los mismos.
Por ello, muchas veces no es posible predecir en qué pacientes puede haber una pseudoalergia y en cuáles no, porque no hay sensibilización previa.
El extremo de los síntomas de este tipo de alergia es el shock anafiláctico provocado por la liberación de histamina, serotonina, triptasa y algunos otros mediadores.
En este caso, hay una vasodilatación muy importante, que a su vez produce hipotensión, y si no se actúa de forma inmediata, se pone en peligro la vida.
Si se usa anestesia con presencia de opiáceos, éstos pueden producir pseudoalergia; aquí, la desventaja es que la mayoría de los datos del shock los presenta el paciente en el momento que está dormido.
Entonces, si el cirujano o el anestesiólogo no toma en cuenta estos datos o no sabe si hay antecedentes, el paciente puede fallecer.
También pueden producir una pseudoalergia los medios de contraste radiológicos. Aunque actualmente se sabe que es más frecuente en pacientes alérgicos, con asma o rinitis, aún no hay forma de predecirla porque se presenta hasta cierto punto al azar; es decir, en cualquier etapa, prácticamente a partir de los seis meses de vida.
-La única forma de diagnosticarlas es en el momento en que ocurren, y a partir de ahí se observa la evolución.
Se puede hacer pretratamiento en quienes se someten a sesiones de rayos X con medios de contraste, con aplicación de antihistamínicos a dosis altas 72 horas antes de su proceso, y esteroides 48 antes, así como el día de la prueba.
Sin embargo, esto no evita que suceda el evento, sólo disminuye las reacciones y, por tanto, el médico siempre debe estar preparado aunque el paciente esté premedicado.
En todo sentido, la responsabilidad del farmacéutico es orientar a estos pacientes por sus vastos conocimientos en farmacología y toxicología a la consulta médica, para de lograr superar exitosamente los síntomas del problema planteado.
En ninguna circunstancia, el personal de la farmacia debe indicar algún medicamento, por más leve que sea la reacción alérgica presentada.
Foto: Archivo