Un grupo de exiliados cubanos navegará el sábado desde la Florida hacia Cuba para lanzar fuegos artificiales desde aguas internacionales con el objetivo de llamar la atención de centenares de personas que a esa hora asisten a los carnavales en el Malecón habanero.
Los organizadores tienen previsto anclar los botes a unos 20 kilómetros (12 millas) de la costa de La Habana, al límite de las aguas territoriales de Cuba, y cuando caiga la noche, realizarán un despliegue de fuegos artificiales multicolores como pantalla pacífica de solidaridad con los cubanos de la isla.
Para Ramón Saúl Sánchez, integrante del grupo sin fines de lucro Movimiento Democracia en la Florida, estas «luces de la libertad» serán «una protesta silenciosa contra la libertad de expresión en la isla».
Explicó en comunicación telefónica con la AP que cuando vean los fuegos artificiales la gente en la isla «piensa en la libertad, murmura libertad y pide libertad».
En el pasado manifestaciones similares fueron a penas visibles desde la isla donde tuvieron muy pocos seguidores dentro de la población, sin embargo el gobierno cubano lo consideró como una provocación. Las autoridades de la isla criticaron al gobierno estadounidense por no impedir la protesta.
Sánchez señaló que desde el año 1996 organizó 26 flotillas, la última fue en diciembre de 2011 en víspera del día Internacional de los Derechos Humanos.
Esta vez la flotilla la integrarán unos cuatro o cinco barcos. Agregó que otro de los reclamos es pedir más acceso a Internet en la isla.
«El gobierno cubano instaló un cable de fibra óptica desde Venezuela que no significó ningún beneficio para el pueblo cubano en términos de acceso» manifestó Sánchez.
Cuba culpa al embargo que mantiene Washington desde hace más de 50 años contra la isla, por los problemas de conexión de Internet.
Sánchez aseguró que el grupo que dirige no acepta dinero de ningún gobierno y explicó que un simpatizante donó los fuegos artificiales cuyo costo estimó a unos 3.600 dólares, en tanto el combustible es el gasto principal, unos 2.100 dólares en total, según sus cálculos.