Ana Vale y Aura Aranguren, viuda e hija respectivamente del reconocido crítico de arte, investigador y curador Willy Aranguren, visitaron este rotativo para pronunciarse en torno al plagio del libro Historia del Arte Larense, escrito por el docente Willy Aranguren, co-fundador de la Galería de Arte Nacional (GAN).
Las entrevistadas expusieron una serie de irregularidades que se suscitaron con relación a lo que denominaron el proyecto de vida de Willy Aranguren, quien deseaba publicar un libro de más de 25 años de investigación referido a las artes visuales larenses desde lo prehispánico hasta lo contemporáneo.
Aura Aranguren contó que desde que su padre llegó al país, luego de hacer una maestría en el exterior, específicamente en Bibliotecología en la Universidad de Pennsylvania (1981-1982), comenzó a forjar su carrera como investigador, documentalista, bibliotecólogo, crítico de arte, curador, escritor y museólogo en Venezuela, luego de desempeñarse como Auxiliar de Investigación, en la Facultad de Humanidades y Educación en la Universidad de los Andes (1974) y de ejercer los cargos de documentalista en Artes Visuales y jefe de Documentación de la GAN (1977-1980).
Además de crear el Centro Nacional de Documentación de las Artes Plásticas (Cinap), en la misma fecha.
“Mi padre amplió su trayectoria en Barquisimeto, desde que llegó en 1982, convirtiéndose rápidamente en fundador, coordinador e investigador de Artes Plásticas del Centro de Documentación del Museo de Barquisimeto, entre 1983 y 1991… toda esa experiencia en el mundo de las artes lo llevó a concebir una idea que consistía en crear un compendio de todo lo que eran las artes plásticas en Lara, desde sus inicios hasta la contemporaneidad, incluyendo en ese proyecto a los artistas que afianzaron su carrera en Barquisimeto y zonas aledañas. Hace 25 años comenzó a juntar toda esa información, sin embargo, por falta de recursos tenía el sueño congelado”, dijo Aura Aranguren, quien respondió a algunas dudas.
-¿Willy Aranguren creó los textos del libro Historia del Arte Larense?
-Si, él ya tenía sus escritos, hizo un compendio y formó el libro… incluyó a artistas de trascendencia, realizó las entrevistas y tomó algunas fotos.
-¿Qué paso después?
-Si bien, mi papá era el escritor del libro, no tenía cómo sacarlo a la luz y en consecuencia publicarlo, fue entonces cuando decidió asociarse con Laura León y Enrique Alonso, quienes administran hoy en día la Galería Giotto del Club Ítalo Venezolano y la Fundación Vearte… como ellos poseen la editorial Bienhecho.com mi papá se asoció con ellos para materializar el libro… en ese proyecto inicial todos estuvieron de acuerdo. El fin en común era publicar el libro.
-¿Qué ocurrió tras la asociación de las partes interesadas?
-Se suscitaron una serie de irregularidades que evidenciaron que León y Alonso no tenían buenas intenciones con el proyecto de vida de mi papá.
-¿A que se refiere específicamente?
-Mi papá era un soñador, no estaba pendiente del dinero, ya que su fin era concretar un sueño que sería el reflejo de su amor por las artes… quería dejar un legado que fuese patrimonio cultural de Lara y Venezuela en el mundo. Al momento de la alianza, mi papá les propuso a León y a Alonso ir mitad y mitad, tanto para los costos de producción del libro como para las ganancias, para eso, se realizó una subasta a fin de recaudar fondos que costearan los gastos de edición, diagramación, montaje, fotografía e impresión.
-¿Cómo se desarrolló esa subasta?
-Como mi papá era una persona reconocida, él fue quien dio la cara ante los artistas plásticos al momento de solicitarle a los creadores que donaran una obra o dinero, entre 1.000 y 2.000 bolívares.
El artista donaba la obra y mi papá redactaba una cuartilla sobre la obra entregada. Algunas fotos las tenía mi papá, otras las hizo Laura León. Ese fue el trato.
-¿Cuándo se realizó la subasta y cuánto se recaudó?
-La subasta se realizó en 2009. Mi papá redactó un documento que refleja cantidad de obras recibidas y dinero recaudado. Mi papá fue muy específico y colocó todos los detalles de la subasta en una carta que hizo de conocimiento público que revela todas las irregularidades que ocurrieron tras la asociación y la subasta. Para ese momento se recaudaron 152.500 bolívares. Resulta que algunas obras sobraron. Esos cuadros papá los llevó a la Fundación Vearte. De pronto estos desaparecieron y ni León ni Alonso le explicaron a mi papá qué pasó con esas obras.
-¿Qué presume sucedió con esas obras?
-No sabemos qué pasó… sin embargo, mi papá se enteró que unas obras fueron vendidas en Caracas a sus espaldas. Algunos artistas se molestaron y se pusieron en su contra. Él explicó que las obras fueron guardadas en Vearte y que no tenía acceso al lugar, ya que si bien, él tuvo llave de la oficina, un día se encontró con que León y Alonso habían cambiado la cerradura… Esa fue una mala jugada que le hicieron a papá ya que en Vearte se encontraba el libro digitalizado y las fotografías.
Entre las obras desaparecidas se encuentran un dibujo de Oswaldo Vigas y una escultura de la Divina Pastora de Omar Anzola, la que al parecer fue vendida a un coleccionista de arte.
-¿Qué explicaciones les ofrecen ustedes a los artistas?
-Que mi papá fue víctima de León y Alonso, ya que más allá de gustarles el arte, lo que querían eran lucrarse a costillas de la trayectoria de Willy Aranguren, aprovechándose de su amor hacia las artes, su ingenuidad y su sueño de dar luz a un proyecto de vida de más de 25 años.
-¿Qué explicación dieron León y Alonso a los artistas plásticos?
-Dijeron que mi papá se robó las obras, haciéndolo ver como un ladrón para algunos artistas… sin embargo, para aquellos que conocen la trayectoria de mi padre saben que esto no es así.
-¿En qué se basan León y Alonso para emitir tales juicios?
-Lo hacen para evadir su responsabilidad. Ellos no quieren dar la cara. Dieron una versión a los artistas sobre mi papá que es falsa.
-¿Se lograron imprimir algunos libros?
-Se imprimieron dos machotes, uno rojo y uno negro que servirían de modelo. Esto para gestionar unos recursos ante la alcaldía que para ese tiempo estaba presidida por Henri Falcón. El libro está dedicado al artista plástico Ángel Hurtado ya que donó una obra muy valiosa. El libro negro lo tienen León y Alonso. Cuando mi papá vio que León y Alonso querían adueñarse del proyecto mediante la usurpación de los derechos de autor sin que existiera una sucesión de los mismos decidió alejarse.
-¿Qué hizo Willy Aranguren?
-Mi papá era una persona reservada, poco nos contaba para no angustiarnos. Él no contaba con dinero para demandar. No obstante, unos abogados de mi papá se reunieron con los abogados de León y Alonso… para sorpresa de mi papá, los abogados de ellos dijeron que Willy Aranguren sólo había hecho unos pequeños textos… que la mayoría de las fotos y textos pertenecían a Laura León… que mi papá era un simple colaborador, cuando todo el mundo sabe, y no lo pueden ignorar, que ese era el proyecto de vida de mi padre y que la asociación que se dio fue exclusivamente para materializar ese sueño.
-¿Qué ocurrió luego?
-Por todo el estrés mi papá se enfermó. No tenía dinero para demandar y para ese momento ya se encontraba mal de salud.
A raíz de eso sufrió la primera pancreatitis. Todo eso paralizó el proyecto.
La decepción que padeció fue tan grande que se alejó para comenzar desde cero. Él reunió todos sus borradores y escritos, se buscó a otro diagramador, incorporó nuevos artistas y textos… esto fue a finales de 2010 y principios de 2011… lamentablemente en ese momento papá sufrió la tercera pancreatitis y falleció.
Justicia
Ana Vale y Aura Aranguren tras superar el duelo y el trance que implica toda muerte, decidieron hacer la denuncia del plagio pública con la intención de hacer justicia. “Nos enteramos que León y Alonso registraron el nuevo libro con el nombre de Arte Larense, cuyo autor es Enrique Alonso… de eso tenemos pruebas, las cuales se encuentran en manos de nuestros abogados porque vamos a luchar hasta que se haga justicia y se dignifique la labor de mi padre, quien se caracterizó por su humildad, honestidad, profesionalismo y sencillez”, dijo Aura Aranguren.
Aseguró que no permitirán que hagan leña de quien no se puede defender. “Como estas personas, León y Alonso están en el mundo de las artes, se aprovechan de ello para socializar con los artistas y olvidar lo sucedido… al grado tal que fueron capaces de exponer el libro parafraseado en la galería Giotto”, manifestó Ana Vale.
Dijo que la demanda está en curso. “Estas personas no quieren dar la cara. Se publicaron dos citaciones en el periódico y no han comparecido ante la fiscalía. Asimismo, fueron visitados por un fiscal en las oficinas de Vearte y no aparecieron. Nosotras no daremos un paso atrás hasta que se haga justicia”, aseguraron.
Panorama de las Artes Visuales Larenses
En vista de lo expuesto anteriormente, Ana Vale y Aura Aranguren se dedicaron a recopilar todos los textos que dejó Willy Aranguren. “Como papá se dio cuenta de las malsanas intenciones de León y Alonso, guardó todo en su computadora, además de las maletas que nos dejó con los borradores que hizo a máquina de escribir y que empastó para su protección.
Para cumplir con su voluntad recopilé toda esa información y ya el libro Panorama de las Artes Visuales Larenses, desde lo indígena hasta lo contemporáneo está culminado… sólo esperamos que el gobernador nos apruebe unos recursos para su publicación”.
Aranguren habló sobre otra irregularidad.
“León y Alonso tuvieron el tupé de presentarle al gobernador Falcón el libro que ellos parafrasearon. Sin embargo, Falcón sabe de toda esta situación y de la violación de los derechos de propiedad intelectual de Willy Aranguren”.
Los artistas, reiteró Ana Vale, deben pedirles cuentas a León y a Alonso. Aseveró que la familia Aranguren Vale está dispuesta a dar la cara por la dignidad de Willy Aranguren.
“Queremos que todos los artistas de la región, museos, galerías y demás instituciones tengan cuidado con León y Alonso, quienes son unos mercaderes del arte”, dijo Vale.
Plagio
Ana Vale agregó que como su esposo rompió relaciones con León y Alonso estos armaron un nuevo machote con el apoyo de algunos artistas y críticos de arte que “eran amigos de Willy Aranguren y que se prestaron para parafrasear los textos originales que escribió Aranguren… así hicieron un nuevo machote, le cambiaron el color, utilizaron las mismas gráficas, borraron el nombre de su autor original y colocaron el de Enrique Alonso”.
En las primeras páginas de ese libro, dijo, aparecen los nombres de los colaboradores de ese nuevo machote. “El nombre original del libro era Historia del Arte Larense, ellos llamaron a ese nuevo machote parafraseado Arte Larense”.
Foto: Billy Castro