Redescubriendo a las comunidades

Planteamientos
“En principio fue el verbo”, refiere la cita bíblica en alusión al origen del universo y de la vida, en la elaboración de una explicación perdurable en razón del tiempo. Abstracción hecha de la visión religiosa, con el surgimiento de las ciencias sociales, a mediados del siglo XVIII, la génesis de la sociedad, mediada por las especies, encontrará en las comunidades su razón de ser.
En gran parte ignoradas por las teorías y los enfoques del desarrollo que surgieron alrededor de la segunda mitad del siglo pasado, las comunidades comienzan a ser objeto de atención con mayor profusión, en la última década de dicho siglo, con la emergencia del paradigma sistémico, la perspectiva compleja y transdisciplinaria, y el auge alcanzado por la Teoría y práctica de las Organizaciones, como objeto de estudio de la Ciencia Administrativa. Precisamente el reconocimiento de que vivimos en un mundo organizacional, constituye la premisa desde la cual se entiende el inusitado énfasis y desarrollo que muestra la disciplina en cuestión.
La concepción utilitarista y aislada de la empresa y su diferenciada tipología, hizo ver que su finalidad en el modelo económico neoclásico se limitaba a la “producción de ganancias para los accionistas”, sin conexión con el entorno y sus necesidades, bajo el criterio de que éstas eran responsabilidad exclusiva del Estado y, por lo tanto, se atendían mediante el pago de impuestos. No obstante, el fenómeno de la exclusión social, los derechos humanos y los problemas ambientales, al iniciarse el siglo actual promovieron la adopción de un enfoque más amplio denominado el Pacto Global, el cual postula la responsabilidad social de todos los actores comprometidos con el desarrollo humano, sustentable integral, incluyendo a los empresarios y a los gobiernos.
Ya no se trata única y exclusivamente del despliegue y redefinición, de las políticas públicas y, particularmente, en el ámbito de lo social por parte del Estado, sino también de una política de las empresas privadas que, de acuerdo con la Gerencia Estratégica, debe forma parte de la filosofía de gestión.
La dimensión local para el desarrollo pasa a ser el punto nodal y, dentro de ésta, la comunidad, en términos generales, definida con base en un espacio geográfico-territorial específico, donde habitan personas y familias con intereses comunes, compartiendo una historia, necesidades y potencialidades políticas, económicas, sociales y culturales, entre otras. El objeto apunta a mejorar la calidad de vida de sus miembros y que cada uno de ellos pueda contribuir con su acción creadora a la construcción de una sociedad más justa, consolidando su espacio en la misma, identificándose con ella.
A la gestión comunitaria se le asigna un perfil propio en los programas de formación de las universidades públicas y privadas, ambas más compenetradas ahora con las comunidades a raíz de la promulgación de la Ley del Servicio Comunitario del Estudiante de Educación Superior, el14 de septiembre de 1995.
El gobierno venezolano aspira que con la aprobación del nuevo ordenamiento jurídico para el poder popular y la más reciente, Ley para la Gestión Comunitaria,se pueda potenciar la participación ciudadana en la gestión pública y el ahorro comunal, de forma tal que las empresas de propiedad social directa, indirecta, comunales y mixtas lleguen a reinvertir para garantizar el mantenimiento de pequeñas infraestructuras cercanas a las comunidades.
La organización Venezuela Sin Límites y la Fundación Schwab, de Suiza, entregó el Premio Emprendedor Social 2012, al Proyecto Superación Personal a través de la Tecnología, Superatec, iniciativa creada hace diez años, con el propósito de empoderar y dar oportunidad de superación a los jóvenes en las comunidades populares. El radio de acción de sus laboratorios informáticos cubre a sectores de población en Antímano, La Vega, Catia, Petare, Palo Verde, Fila de Mariches, Guatire y Camurí Grande.
El emprendedurismosocial y el empoderamiento popular son aspectos de un mismo proceso en construcción donde tanto el sector privado como el gobierno, con sus rasgos propios, están redescubriendo a las comunidades.