Estados Unidos trituró el viernes un récord mundial del relevo corto que había perdurado 27 años en una jornada en la que la etíope Tirunesh Dibaba no pudo completar el doblete que buscaba en los 5.000 y los10.000 metrosen el atletismo de los Juegos Olímpicos.
El Estadio Olímpico presenció una electrizante actuación de Estados Unidos en el relevo de 4×100. Las estadounidenses fijaron un récord mundial de 40.82, rebanándole 55 centésimas a una marca de Alemania Oriental que se mantenía vigente desde 1985.
La victoria dio a Allyson Felix su segunda medalla de oro de los juegos.
Felix, que había conquistado los 200, hizo el segundo tramo y sacó amplias ventajas sobre las jamaiquinas. Camelita Jeter completó la faena corriendo sólidamente la última posta.
«¿Quién iba a pensar que batiríamos el récord hoy? Es sorprendente. Nuestros nombres quedarán grabados en la historia», dijo una jubilosa Félix.
«Yo apuntaba al reloj cuando crucé la meta, diciendo ‘ímiren eso!»’, acotó Jeter. «Se decía que no podíamos ganar, que íbamos a tirar el bastón. Pero lo hicimos».
Fue el segundo récord mundial que cae en dos días en el Estadio Olímpico, donde el jueves el keniano David Rudisha batió la marca de los800 metros.
Foto: Reuters