Vibrante y colorida es la propuesta del joven artista Héctor Urdaneta. Inspirado en grandes urbes, el virtuoso, natural de Barquisimeto, desarrolló en poco más de dos años su serie Monde Parallèle.
Con una prolífica carrera en la escena pictórica, el creador presenta hoy a las 7:00 p.m. su primera muestra individual. El Nivel Natura de la Flor de Venezuela da cobijo a las 18 obras de pequeño, mediano y gran formato del artífice.
Aunque Urdaneta prefiere plasmar en el lienzo generalidades de la ciudad, el crepúsculo de su tierra natal está presente en varias piezas.
“Me inspiro en las ciudades mas no retrato un lugar específico”, detalló el creador que se inclina por los colores vivos.
Su fervor religioso también brilla en la exposición, en la que se aprecian obras consagradas a la Divina Pastora y al colorido deleite que se gesta en los cielos barquisimetanos día tras día.
Gestual, geométrico y cinético, así define el creador esta etapa de su prometedor andar por el mágico universo de la paleta.
Estimulado por cada vivencia, por la jungla de concreto, por las edificaciones de la mano del hombre, Urdaneta devela Monde Parallèle, palabras que también exhiben dos de sus pasiones: el arte y el francés, idioma que domina.
De aires arquitectónicos
Urdaneta se radicó en Caracas hace varios años para dedicarse a la Arquitectura en la Universidad Santiago Mariño. Con siete semestres cursados, el virtuoso considera que ésta le ha brindado muchos elementos que se evidencian en Monde Parallèle.
Es precisamente esa formación la que explica su atracción por metrópolis imaginarias, repletas de colores y líneas que aportan una sensación inigualable de movimiento.
En otras palabras, este trabajo de Urdaneta revela al artista que permaneció en las filas del saber de la Escuela de Artes Plásticas Martín Tovar y Tovar junto a la artista Yajaira Sánchez y refleja a su vez su atracción por el arte cinético.
Foto: Ángel Zambrano