Ya dejamos de ser un país extraordinariamente productor de café, que nos dábamos el lujo de exportar el grano luego de satisfacer la demanda nacional, porque este gobierno ha descuidado la caficultura, no obstante la inmensa propaganda que hasta el presidente de la República, Hugo Chávez, hace de que se trabaja por la soberanía agropecuaria nacional.
La realidad nos indica que la cantidad aceptada por el Ejecutivo Nacional para la importación de ese artículo, que tradicionalmente es indispensable para la mayoría de la población, es de 700 mil quintales por año.
Nuestra producción apenas es de 500 mil quintales anuales, dice Maximiliano Pérez, presidente de la Asociación Venezolana de Caficultores.
Venezuela dejó de ser el primer exportador de ese rubro, se lamenta el dirigente gremial, y ahora estamos importándolo en cantidades masivas.
La actual situación de la caficultura venezolana podríamos calificarla como un desastre -sentenció. Sus repercursiones abarcan no sólo el aspecto social y económico, sino también político, ecológico, cultura y turístico.
Emergencia cafetalera
En mayo de 1998, expuso, la Asamblea Legislativa del estado Lara (hoy desaparecida), como resultado de protestas, foros y talleres que se realizaron en el estado, decretó la “emergencia cafetalera”.
Sobre el particular fue interpelado el ministro de Agricultura y Cría en julio y el 30 de agosto, prosigue, nos atrincheramos los caficultores en la sede de la dependencia regional de ese organismo por espacio de 22 días hasta que fueron aprobados unos precios de sostenimiento, que apenas cubrían los costos de producción.
En 1999, según estadísticas del Fondo Nacional del Café (Foncafé), Venezuela producía 1.550.000 quintales por año, de los cuales 950 mil eran consumidos y se exportaban 600.000.
Plan Bolívar 2000
El 4 de junio de 1999 hablé con el presidente de la República, Hugo Chávez, y le expuse la situación denunciada por el Dr. Leonardo Ruiz, director de salud del municipio Pinto Salinas, estado Mérida, quien había declarado que la “crisis del café puede generar un problema de salud pública”.
Además de desnutrición y enfermedades de sus familiares, los caficultores llegaban al suicidio al no poder honrar sus deudas.
El 27 de febrero, Chávez anunció el Plan Bolívar 2000 y otorga 514 millones de bolívares para el desarrollo cafetero.
Recuerdo que entre otras promesas, dice Pérez, ordenó la consolidación de la vialidad entre la poblaciones de Villanueva y Agua Amarilla (vía Ospino y La Raya, Portuguesa, con la vía a Santa Marta, Lara).
El caserío Santa Marta, desde aquel momento, fue considerado por el gobierno “vitrina de todos los planes de Café.
Las promesas de Reyes
Comenzando su gestión, Luis Reyes Reyes estuvo en Guarico, donde “supervisó” la infraestructura existente destinada al hospital de esa población y prometió que en 3 meses estaría concluida. Además, ofreció asfaltado y refacción de las fachadas de las viviendas con el fin de hacer un poblado turístico. Pero, concluyó sus dos períodos de gobernador y no cumplió.
En abril del 2002, la Dra. Fátima Cabrita, en dramático parte médico publicado en la prensa regional, hizo saber lo que estaba pasando en Guarico, que era la misma situación expuesta tres años antes por el Dr. Ruiz en su estado.
La situación actual
Los asesores presidenciales aseguraban que para el 2010 se estarán produciendo 5 millones de quintales de café al año.
Pero, un ex ministro de Agricultura y Tierra, el 14 de diciembre de 2011, dijo en televisión que la cosecha del 2011-2012. sería buena porque se recogerán 348 mil quintales.
Con lo que se denomina el “repaso” después de las fiestas navideñas, se podrían lograr otras 150 mil quintales, indica. Estamos en retroceso.
Foto: Luis Salazar