Sectores políticos opositores continúan denunciando el ventajismo del que goza el candidato/presidente Hugo Chávez frente a su contrincante opositor, Henrique Capriles Radonski, ante la falta de acción del Consejo Nacional Electoral -CNE- que ha decidido fijar su vista en la gorra tricolor en vez de ejercer su autoridad como árbitro.
Con un llamado al pueblo de Venezuela para que use la «gorra prohibida» como símbolo de la alternativa democrática comenzó este lunes la rueda de prensa del partido Avanzada Progresista -AP-.
El secretario general de AP, Ismael García emplazó al CNE, para que ejerza su papel de autoridad electoral ante el ventajismo “descarado y ofensivo” otorgado al candidato oficialista Hugo Chávez.
“Le solicito a Tibisay Lucena (presidenta del CNE) que asuma su responsabilidad, y no se deje manipular por el presidente, quien se esconde debajo de una gorra, para no discutir el conjunto de problemas y crisis que vivimos en el país”, resaltó el también diputado.
García le recomendó a Lucena, que se asome en su balcón, para que vea la valla colocada en los tribunales, lo que evidencia la violación del acuerdo electoral por parte del candidato oficialista, quien utiliza los colores y símbolos patrios de manera descarada».
Ataque a Avanzada Progresista
El dirigente reclamó ala Fiscalíay al CNE una respuesta rápida a la denuncia que consignó AP ante el ataque perpetrado por «una horda de más de 300 personas, comandadas por el activista del Partido Socialista Unido de Venezuela -PSUV- Gerson Pérez, a la sede de Avanzada Progresista, entre las cuales figura un video».
A juicio de García, la ausencia de respuesta denota la parcialidad de del órgano electoral y del Poder Judicial, “quienes son ciegos, sordos y mudos, ante estos casos”.
Además responsabilizo al gobierno nacional, de cualquier ataque hacía la sede de Avanzada Progresista o a cualquiera de sus militantes.
Al referirse al nombramiento a dedo de Francisco Ameliach como candidato a la gobernación de Carabobo, hecha por Hugo Chávez, Ismael García consideró que estas acciones ratifican el carácter autoritario del presidente, en contraste con las candidaturas electas por la oposición a través de un proceso primario. “Esta es otra muestra del desprecio que el presidente siente por las regiones. No cree en la descentralización, ni en la fuerza de las regiones. Ya Chávez no es portaviones y está pasando más trabajo del que pasó el Diablo con Florentino. Además, Ameliach es más flojo que una torta de auyama, y por más que lo impongan, el pueblo será el que decida”, concluyó.
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