Participó en las películas Doble equipo (1997), junto a Jean-Claude Van Damme y Mike Rourke; y Rescate explosivo (1999), donde fue el protagonista como Simon
Su llegada a la rueda de prensa es una muestra de lo «star rock» que es, tal como se definió.
Arribó de último con cuatro guardaespaldas y observando a la gente.
Y es que no se podía esperar menos de Dennis Rodman, una de las ex estrellas de la NBA que jugará dos partidos de exhibición en el país.
Considerado uno de los mejores reboteros de todos los tiempos, también está en el «top ten» entre los más polémicos.
No es para menos, se casó borracho con la no menos polémica actriz Carmen Electra, entre otras extravagancias.
Dilapidó la fortuna que amasó como jugador.
De hecho, participa constantemente en reality shows, debido a su fama de irreverente y controvertido dentro y fuera de las canchas.
El último reality en el que participó trata sobre famosos que quedaron en la ruina por invertir mal las ganancias.
Cuando se le inquirió sobre si filmaría otra película o seguiría en televisión, dijo que «siempre estaré en el cine o la televisión haciendo cosas buenas o malas (sonrisa irónica). Lo importante es que me gusta hacerlo».
Participó en las películas Doble equipo (1997), junto a Jean-Claude Van Damme y Mike Rourke; y Rescate explosivo (1999), donde fue el protagonista como Simon.
La primera dejó buena taquilla y la segunda fue aceptable.
También actuó en cintas para la televisión como Minis y Malo quiero ser (basada en su autobiografía).
Existen actualmente proyectos en Hollywood que lo quieren incluir, enfocados todos para que haga personajes de malo.
A Rodman le gusta compartir con los niños.
«Quiero que en las clínicas deportivas que daremos y las visitas a hospitales infantiles, los jóvenes vean que sus estrellas están cerca de ellos y que pueden emularlos.
Que de una cancha de cemento donde practican, puedan pasar a un tabloncillo de madera».
La frase que más define su personalidad la dijo cuando le preguntaron que si el Chicago Bulls de la década de los noventa podía ser considerado el mejor equipo de la NBA en cualquier época. No titubeó al señalar: «Eramos como unas estrellas rockeras (rock stars)».
Foto: Williams Toledo
