Hace falta la convergencia urgente de los organismos de los tres niveles del gobierno, jueces y fiscales así como las diferentes organizaciones de la sociedad para hacer frente a esta guerra sin cuartel que el hampa libra contra la paz ciudadana y desangra nuestra juventud, sostiene Sobella Mejías, presidenta de la ONG Barquisimeto Actívate.
La cifra espeluznante de homicidios en Lara, 96 este fatal mes de julio que pasó y 632 en lo que va de año desnudan el fracaso del Gobierno y nos convoca a la reflexión y la toma de conciencia sobre su gravedad y la necesidad de que todos los organismos públicos a quienes compete directamente actúen con seriedad y de manera despolitizada porque la inseguridad no tiene color partidista, dijo Mejías.
La presidenta de Barquisimeto Actívate sostiene que aparte de la acción contra la delincuencia “debemos ver la alta incidencia delictiva como problema cultural al que todos debemos hacer frente y atacar sus orígenes”.
Hemos visto en los diarios imágenes tétricas en nuestros barrios de niños jugando inocentemente en las cercanías de un cadáver a espera de la furgoneta de la morgue, peligrosa enseñanza que los acostumbra a la violencia como algo “normal” y también se conoce de personas asaltadas agradecidas de los malandros porque les perdonaron la vida, señaló Mejías.
La inseguridad -insiste la dirigente social- no es asunto sólo de policías, jueces y fiscales, es un problema colectivo que debe sensibilizarnos a todos a llevar programas sociales a nuestras comunidades desde las ONG hasta consejos comunales, condominios, asociaciones de vecinos, además de organizaciones como sindicatos y cooperativas junto a las autoridades de los diferentes órganos del poder público.
Además de la acción represiva contra la delincuencia y el castigo por los jueces responsables, sostiene Mejías que “debemos luchar por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, atacar la deserción escolar y combatir con educación, deportes y cultura los males de nuestros jóvenes en los barrios populares para alejarlos del ocio, los vicios y las drogas”.
Hace falta enfrentar con orientación y educación a nuestras niñas para evitar males como el embarazo precoz que impacta a las comunidades, arruina las vidas de las adolescentes al volverlas madres antes de tiempo, generando además criaturas de futuro incierto y sin oportunidades.