De recuerdos y emociones fue impregnado el pasado sábado, 4 de agosto, el Teatro Juares de Barquisimeto, cuando Frank Quintero, autor de grandes clásicos venezolanos, celebrara junto a su fanaticada cuatro décadas de exitosa carrera musical.
Cargado de una maleta de canciones y con la emoción a flor de piel, el artista presentó lo viejo y lo nuevo de su amplio repertorio y compartió bellos momentos con el público.
El esperado encuentro se suscitó a las 8:30 de la noche, cuando se abriera el telón del recinto y desde un escenario entre penumbras se escuchará la apacible y encantadora voz del artista.
Adicto a ti, fue el tema con el que inició el espectáculo. Acompañado de su fiel guitarra y sus grandes amigos, los músicos, el artista se paseó por hermosos temas, todos coreados por el público. Con una espléndida sonrisa en su rostro, dijo sentirse como en casa.
Muchacha tímida, Suma y resta y Lo que ha de ser será continuaron en la presentación.
Con cada canción, el ambiente se hacía más cálido y la confidencia con el público presente. La iluminación jugaba un efecto psicológico y el artista se desplazaba entre la ejecución del teclado y la guitarra.
Baila conmigo, le dijo luego a las chicas presentes, quienes no duraron en cantar clásicos de novela como Amante de luna llena.
La empatía era total. Tanto el músico como los presentes se sentían en confianza. Es por ello que antes de iniciar la séptima pieza, Quintero relató una cómica historia de derechos de autor, en la cual se encontraba involucrado el mexicano Cristian Castro.
Tal explicación sirvió de introducción al siguiente tema, Por amor a ti, letra en la cual el cantante quería ser mar, cielo y piel de ese ser deseado.
Junto a músicos locales Frank Quintero entonó populares temas como Una noche en Nueva York, y otros más íntimos, como el que dedicó a su actual compañera sentimental, “una guara”. Esta última fue presentada con un visible sentimiento, también expresado en las melodías de su teclado.
El rock and roll de décadas pasadas pronto invadió el Teatro Juares y se comenzó a vivir la Locura sentimental, y la Química de La dama de la ciudad de Quintero. Cada tema era cantado con una fuerza particular, con ese sabor venezolano que a todo se ajusta, que baila y que siente.
Sin querer evitarlo, La Chica de los 80, que ahora es del 2030, y Lado oscuro de la Luna, también fueron incluidas en esta noche de celebración.
La despedida con su público barquisimetano se hizo presente con temas como Cierra los ojos, cantado a coro por todos los presentes, y Contigo.
Más que simple música
El cantante demostró ser más que un simple cantautor, un artista integral de sentimiento y carisma.
La grata sorpresa de la noche llegó cuando tomó una batería y la ejecutó magistralmente junto a Euro Zambrano. Su fuerza en escena era sorprendente.
Fotos: Edickson Durán
