Poner fin al conflicto armado de casi medio siglo en Colombia sería «un sueño hecho realidad», dijo el sábado el presidente Juan Manuel Santos, quien reiteró su disposición a negociar la paz, pero consideró que aún faltan condiciones para ello.
El país suramericano vive un conflicto armado desde hace casi 50 años, en el que han intervenido guerrillas izquierdistas, paramilitares de extrema derecha y grupos del narcotráfico enfrentados a la fuerza pública.
«Me conmociona emocionalmente ver cómo este conflicto genera tanto dolor y tanta angustia. Por eso para mí, finiquitar este conflicto sería un sueño realmente hecho realidad y espero que se den las circunstancias para poder decir que en efecto eso se puede lograr», dijo Santos el sábado en una entrevista con la AFP, en la que también participó BBC Mundo.
«Cuando vea que existen las condiciones para sentarme a dialogar con los grupos que sean para la finalización del conflicto, eso se lo anuncio al país y me siento a dialogar. Hasta este momento, esas condiciones y esas circunstancias no se han presentado», señaló Santos, al apuntar que «ha habido manifestaciones en esa dirección, pero por supuesto no han sido suficientes».
Santos cumplirá el 7 de agosto los primeros dos de sus cuatro años de gobierno (2010-2014), en los que se ha propuesto reducir los índices de pobreza y desempleo en uno de los países menos equitativos del mundo, además de restituir sus tierras a cientos de miles de campesinos desplazados por la violencia del conflicto armado.
Con el fin de sanar esas heridas, el gobierno de Santos impulsó una ley para reparación a las víctimas del conflicto armado y restitución de tierras, la más ambiciosa de su gobierno, que busca devolver en un periodo de diez años 2 millones de hectáreas arrebatadas por la violencia y otros 4 millones que quedaron en el abandono.
La legislación entró en vigor el 1 de enero, cuando se comenzó a recibir las demandas y a capacitar jueces en materia agraria, y aunque el gobierno de Santos ha titularizado la propiedad sobre un millón de hectáreas, aún no ha podido restituir propiamente los terrenos arrebatados.
«Con esta ley no habido una sola hectárea (restituida), pero porque no se podía físicamente hacerlo antes», indicó Santos, quien sin embargo se mostró confiado en que se pueda cumplir el objetivo.
«Las dificultades que yo he encontrado las esperaba. No ha sido más difícil de lo que pensaba. Sí ha sido difícil y ahí hay enemigos. Pero desde el principio lo dije: aquí hay unas manos negras de la derecha y de la izquierda que están en contra de esto. Y han venido apareciendo. Pero yo estaba consciente de que iba a ser así», aseguró.
Desde que Santos anunció ese proyecto, una docena de líderes de los campesinos desplazados han sido asesinados, lo que ha llevado al gobierno a anunciar un plan de acompañamiento de la fuerza pública a las familias que buscan regresar a sus terrenos.
Para promocionar los logros de la primera mitad de su gobierno, Santos emprendió una gira de dos semanas por diversas ciudades y pueblos de Colombia, que cerró este sábado en Santa Marta (norte), sobre el mar Caribe. Pero aún no quiere definir si aspirará a un segundo periodo presidencial.
«Hemos cumplido un porcentaje muy importante de las promesas que hicimos en la campaña electoral. Vamos a ver cómo nos va en los próximos dos años. He dicho que antes de principios del año entrante, hablar sobre si voy a tener ganas o no de reelegirme, me parecería prematuro», concluyó.