Juan Martín del Potro logró el domingo el bronce olímpico en el torneo de tenis masculino y dio a Argentina su primera medalla en los Juegos de Londres.
Del Potro se impuso al serbio Novak Djokovic, número dos del mundo, por 7-5, 6-4. Fue la primera medalla de la historia del tenis argentino en singles masculino y la segunda en el computo total de los varones, tras el bronce conquistado en Barcelona 1992 por los doblistas Javier Frana y Cristian Miniussi.
Djokovic, bronce en Beijing 2008, no pudo repetir metal en Londres.
Del Potro había ganado sólo una vez en cinco enfrentamientos previos con Djokovic, en las semifinales de la Copa Davis de 2011, en las que el serbio se retiró en el segundo set por lesión.
Pero en Londres y sobre la hierba de Wimbledon, la historia fue diferente.
La suerte del primer set pudo cambiarla el llanto de un bebé. El partido discurrió muy igualado con poco juego y mucho dominio de los servicios. Con 5-4 para el serbio y 15-30 a su favor cuando sacaba Del Potro, un niño rompió a llorar en mitad de un intenso peloteo y Djokovic pareció perder la concentración y erró una derecha aparentemente sencilla.
De buen humor, se ofreció a acunar al bebé, que abandonó la cancha en brazos de su padre y entre los aplausos del público.
Más allá de la anécdota, el serbio encadenó en ese momento varios errores, comenzó a quejarse airadamente de sus fallos, dedicó varios de sus habituales aspavientos y gritos de desaprobación y Del Potro consiguió quebrar en el undécimo game y disponer de servicio para anotarse la manga.
Fue el mejor game del partido, en el que el argentino consiguió llevarse el set a la tercera oportunidad gracias a un excelente servicio sobre los 200 kilómetros por hora que Djokovic no pudo devolver.
El segundo set mantuvo la misma tónica. Con un Djokovic errático, Del Potro quebró en el tercer game. En el octavo, Djokovic dispuso de una opción de quebrar para meterse de vuelta en el partido, pero Del Potro salvó el peligro con una grandiosa derecha a la línea, un potente servicio y otra derecha cruzada sobre el revés de Djokovic inalcanzable para el serbio.
Del Potro mató el partido con un potente primer servicio y se derrumbó sobre el césped para celebrar el triunfo envuelto en la bandera de Argentina.