Un papeleo fundamental y casi prioritario posterior a la graduación universitaria, es el registro del título, un procedimiento que permite que su documento académico tenga validez ante el Estado y las diferentes instituciones públicas, privadas y educativas donde se desempeñará laboralmente.
Muchos dejan a un lado este trámite hasta años después de su graduación, sin percatarse de que su documento no tiene ninguna validez si no cuenta con el registro correspondiente.
El registro de títulos universitarios se efectúa en las oficinas del Registro Principal, en el tercer piso del edificio Nacional, por terminal de cédula: Lunes 1 y 2, martes 3 y 4, miércoles 5 y 6, jueves 7 y 8, viernes 9 y 10, en horario corrido de 8:30a de la mañana a 3:30 de la tarde.
Sin embargo, la falta de información en las oficinas del registro, hace que las personas vivan un proceso tedioso y engorroso, por el cual pueden perder un día entero, entre colas, caligrafías, bancos y regresos al Registro Principal.
Mariana González, una joven que acudió a las 5:00 de la mañana para comenzar a realizar la cola, nunca imaginó que el simple hecho de no contar con el título caligrafiado y con los datos completos le dificultaría el día.
“A veces la información no es muy bien entendida, en las carteleras te dicen todos los requisitos pero la falta de experiencia a veces nos hace equivocarnos. Ahora tengo que devolverme a caligrafiar el título y la cola en la tienda es larga por la cantidad de personas que aún no cumplían con este paso que pudimos adelantar con anticipación”.
Otros se quejan de la lentitud de algunos funcionarios para atender la gran cantidad de personas que a diario acuden a este ente público. Ángel Luzardo, relató cómo pasó más de dos horas esperando que abrieran las puertas del edificio Nacional, en una cola improvisada, para luego entrar y encontrarse con una fila mayor de personas quienes esperaban para que los funcionarios chequearan los documentos y requisitos.
“Deberían mejorarse los procesos para que la gente no pase horas en el Registro. La planilla debería bajarse por Internet o entregarla en la semana para poder llegar con el depósito y todo completo. Aunque han instalado un sistema para pagar con débito, a veces se tarda mucho por la cantidad de personas que hay en espera y colapsa el sistema”.
El trámite en tiempo real
El proceso para los solicitantes comienza bien temprano en la mañana, aunque algunos prefieren “amanecer” a las afueras del edificio Nacional, es recomendable acercarse al lugar a eso de las 6:30 y 7:00 de la mañana, para comenzar a hacer la fila con la cual posteriormente podrán ir pasando hasta las oficinas, no sin antes entregar los papeles solicitados a uno de los funcionarios, quien revisará rápidamente que los recaudos estén completos y pueda cumplir la diligencia.
Seguidamente, ya en las oficinas de la institución, recibirán una planilla, que deben llenar con sus datos personales, datos de la universidad o instituto universitario del cual egresó y el código LOE-OPSU, que identifica a las mismas.
Un segundo funcionario hará el chequeo detallado del título a registrar, verificando que los datos estén correctos, fecha de egreso y registro, número de folio donde se encuentra registrado, acta de grado, así como tener ya insertadas las estampillas de acuerdo a la especialidad y carrera. Luego de cumplido el procedimiento, siempre y cuando no falte algún detalle de caligrafía, el funcionario hará entrega de la planilla única bancaria, con la cual podrá dirigirse hasta la oficina de su preferencia, bien sea del Banco Bicentenario, Banco de Venezuela o Banco del Tesoro, donde podrá realizar el depósito correspondiente a los servicios autónomos aplicables a la oficina de Registro Principal.
También, puede efectuar el pago con tarjeta de débito o con una transferencia vía Clavenet del Banco de Venezuela.
Una vez realizado el pago del servicio de registro, deberá entregar la planilla en original y copia en las taquillas del ente, donde le concederán una factura con el monto cancelado y la fecha en la cual podrá retirar su título registrado.
El proceso puede tardar de 3 a 4 horas si ha cumplido todos los requisitos al momento de llegar a la oficina del registro, de lo contrario, si debe hacer alguna enmienda al título, corregirlo o terminar de llenar las inscripciones del mismo, el proceso se hará aún más largo.
Recomendaciones prácticas
Si usted no desea pasar toda la mañana y parte de la tarde realizando el registro del título, es recomendable seguir las siguientes instrucciones.
Primeramente acuda con anterioridad hasta los establecimientos ubicados frente al edificio Nacional, allí encontrará la asesoría necesaria para el procedimiento, así como también se le facilitará la obtención de las estampillas correctas, códigos de las universidades y además de caligrafías con los datos que aún no se han llenado en el título.
El Sr. Ender Pineda, se ha dedicado a este oficio desde hace más de 20 años y su asesoría es casi la salvación para los jóvenes que no conocen el procedimiento. En su local se entregan las estampillas correctas, se sacan las copias respectivas y se imparte una breve inducción a los presentes sobre cómo llenar las planillas y el proceso a seguir.
Es importante que evite acudir a realizar el trámite si aún no ha solicitado las firmas de los docentes en los espacios en blanco que se han dejado en el título, esto puede hacerle perder el viaje.
Mantenga ordenados sus documentos en una carpeta, que le facilite su traslado y lleve copias de cédula y planillas una vez efectuado el depósito.
También es recomendable solicitar el mismo día, una copia certificada, un procedimiento que puede hacerse al tiempo del registro del título, para así evitar acudir nuevamente a solicitar dicho documento. Para ello sólo necesita timbres fiscales de 0,3 UT (BsF 27) y 0,02 UT (1,80), copia de la cédula de identidad en hoja carta y depósito bancario de BsF 352,80 para el trámite de tres días y 442,80 para entrega de un día hábil.
!Cuidado con los robos!
La inseguridad se encuentra desbordada, a tal punto que hasta los títulos universitarios se convierten en el tesoro preciado de los maleantes.
Muchos jóvenes, han sido víctimas del hampa al momento de encontrarse en las faenas del registro, los ladrones les quitan su título y en una nueva modalidad de “secuestro”, piden rescate por el mismo, obligando a entregar desde 3 mil hasta 5 mil bolívares por el documento.
Los afectados no tienen otra que pagar el rescate, pues el título universitario es un documento único, más aún cuando no ha sido registrado.
Los funcionarios recomiendan que no acudan a la sede del edificio Nacional con el título visible, o dentro del porta títulos, es preferible colocarlo en una bolsa y resguardarlo para que no sea identificado. Así mismo, evitar cargarlo en bolsos de espalda y en la mano, para no ser presas fáciles de esta artimaña.
Requisitos
• Título universitario con todas las firmas y sellos de las autoridades y profesores. No necesariamente debe estar caligrafiado.
• Debe tener además los datos del resuelto y/o registro de universidad. Si el título tiene alguna enmienda o tiene más de 5 años de egresado, deberá consignar Acta de Grado o Certificación de Datos en original y copia al momento de presentar el documento, y ubicar el código LOE – OPSU de la carrera.
• La nota de inscripción del título debe decir: Registro Principal, Artículo 62 Ley de Registro Público y el Notariado.
• Llevar timbre fiscal para el título:
Tecnológicos y Colegios Universitarios: 0,1 UT (Bs.F 9)
Universidades: 0,2 UT (Bs.F 18)
Maestrías: 0,5 UT (BsF 45)
Doctorados: 1 UT (Bs F 90)
• Llevar timbres fiscales de 0,02 UT (Bs F 1,80 )
• Copia de la cédula de identidad en hoja completa tamaño carta
• Solicitar la Planilla Única Bancaria (PUB) con todos los recaudos para cancelar los servicios autónomos aplicables a la oficina de Registro Principal en días hábiles y en horas de la mañana.
• El depósito para el procedimiento tiene un costo de BsF 392,40 para entrega de 3 días hábiles y 482,40 para 1 día hábil.
• Al momento de retirarlo debe acudir el titular, con cédula laminada, pasaporte o carnet militar.
Fotos: Simón Alberto Orellana