Los municipios Iribarren, Morán y Jiménez podrían quedar sin suministro de agua potable de manera indefinida, si el Consejo Estadal de Planificación y Políticas Públicas no aprueba un total de 26 obras planificadas por la Gobernación del estado Lara, de las cuales cuatro deben ser ejecutadas por Hidrolara.
Así lo afirmó la presidenta de la hidrológica, Adriana Díaz, junto a su equipo gerencial, durante una visita este jueves a la sede del diario EL IMPULSO, donde fueron recibidos por el jefe de Redacción, José Angel Ocanto.
Entre las obras paralizadas están la sustitución de un tramo completo de la aducción que alimenta de agua a Barquisimeto, Quíbor y El Tocuyo; el sistemas de cloacas del Hospital Central, la rehabilitación de drenajes de la Av. Uruguay, y la tercera línea de aducción de Tacarigua, las cuales beneficiarían a más de 3 millones de personas y dependen de una inversión de Bs. 20 millones que no termina de ser aprobada por el Consejo Estadal.
Díaz confirmó que la Gobernación sí posee los recursos necesarios para financiar la ejecución de los mencionados proyectos, pero primero éstos deben someterse a una certificación y posterior aprobación, para luego ser tramitados ante el Consejo, ente que autoriza el uso del recurso adicional.
“Si esto no se concreta, no puede pasarse a la fase administrativa para iniciar la contratación y luego realizar la obra. Estamos de manos atadas. Estos son proyectos muy importantes, para los que sí hay recursos y aun así no es posible ejecutarlos”, señaló.
Asimismo, el Instituto Nacional de Tierras y el Ministerio del Ambiente aún no otorgan la permisología para la perforación de 3 pozos para extracción de agua en Cabudare y la descarga de cloacas de la Urb. La Hacienda, para el beneficio de 40 mil y mil 500 habitantes, respectivamente.
A su vez, María de Los Ángeles Guillén, gerente comercial de Hidrolara, comentó que los reclamos por la tarifa afectan a la hidrológica, e hizo un llamado a los usuarios para que sigan pagando a tiempo sus facturas, ya que la recaudación es lo único que permite garantizar la operatividad de la empresa y el cumplimiento de sus obligaciones.
“En lo que va de 2012 sólo hemos implementado dos aumentos: en febrero y mayo, y no se efectuará ningún otro incremento en lo que resta de 2012”, aseguró.
Por su parte, Miguel Rojas, de la gerencia operativa metropolitana, explicó que entre los meses de mayo y julio de presente año las cuadrillas de Hidrolara atendieron un total de 991 reportes de filtraciones. Es ese mismo periodo tuvieron que responder a 1.352 colapsos de cloacas.
“Por nombrar un par de casos emblemáticos, en Nueva Segovia y el sector 23 de Enero, Hidrolara ingresa a reparar filtraciones y descubre que al menos cien metros de tubería deben ser sustituidos, porque el mismo luce como una galleta, totalmente desintegrado. Mientras que en la Av. Venezuela un ducto principal de 12 pulgadas presenta daños y genera filtraciones a la altura de la calle 12 y la Av. Morán, por lo que hemos venido sustituyendo tramos”, relató.
Rojas también dio a conocer que casi un 60% de los casos de colapso de cloacas tienen que ver con el mal uso de las cañerías, debido a la introducción de cualquier tipo de objetos extraños por parte de los usuarios. “Durante las inspecciones encontramos grasa, prendas de vestir, plástico y pedazos de caucho, entre otros objetos”, destacó.
Ante las afirmaciones del Ejecutivo Nacional sobre la pronta culminación de la Presa Yacambú, aclararon que ésta no le compete a Hidrolara, a lo que Pedro Sánchez, gerente de obras, añadió que cuando el aliviadero esté finalizado y el embalse esté operativo, habrá que construir una planta de potabilización, así como otra línea de aducción hacia Barquisimeto. Sólo entonces la hidrológica podrá participar en el proyecto.
Otro labor que realiza Hidrolara, indicó Martín Balza, gerente operativo exterior, es la de mejorar la calidad de vida de los sectores rurales, en muchos de los cuales no se tiene prestación de servicio, por lo que la hidrológica ha hecho una inversión significativa en todos los municipios en los que aún funcionan acueductos rurales, mediante donaciones de equipos e instalación de mangueras para sustituir redes de abastecimiento.
“Las comunidades organizadas pueden dirigirse a Hidrolara, somos una empresa con un equipo humano bien capacitado con alta vocación de servicio”, recalcó.
La hidrológica del estado Lara se define como un equipo autosuficiente que no practica la mezquidad con los entes que la frenan.
Poco personal, máximo rendimiento
Hidrolara dispone sólo de 14 cuadrillas en la actualidad, cada una conformada por seis u ocho trabajadores. Cada cuadrilla logra atender de tres a cuatro casos diarios, por lo puede llegar a efectuar un total de 50 casos por día. Actualmente otros grupos de trabajo llevan a cabo reconstrucciones en Santa Rosa, Barquicenter y hacia La Ruezga y La Carucieña. En total se maneja un equipo de más de 250 personas para atender todo tipo de casos. Por otra parte, la programación de actividades diarias de la empresa está dividida en regiones: norte, este y centro. Cuando una programación trae 30 casos, es considerada baja, es decir, que en una semana es posible ponerse al día con ella. Pero en ocasiones se presentan programaciones con 130 ó 140 casos. Si en tales ocasiones sólo están disponibles pocas cuadrillas, no es posible atender todas las asiganaciones, y es entonces cuando se incrementan los reclamos y críticas hacia la hidrológica. Desafortunamente, y debido a la enorma cantidad de casos, la empresa debe priorizar los llamados que puede atender de acuerdo a la gravedad de los mismos. Cabe destacar que cada mes, Hidrolara recibe un promedio de 500 casos, los cuales van solapándose de un mes al siguiente, ya que aparte de las filtraciones y colapso de cloacas, también se brinda atención en la sustitución de válvulas y mejora de acueductos.
La planificación es una constante
Hidrolara mantiene una planificación estratégica para los siguientes cuatro años, mediante la cual se le hace seguimiento a una serie de indicadores, entre los que figuran la cobertura de agua potable con un alcance actual de 90%, la cual esperan
aumentar hasta 95% en 2016. Del mismo modo, la cobertura del sistema de aguas se sitúa ahora en 87% y se aspira llevarlo a 90%. Otro índice que se mide es la satisfacción al cliente, mediante encuestas telefónicas y también cuando los usuarios realizan reclamos. También están incluidos en la planificación de la hidrológica las inversiones en la aducción que surte a los municipios Jiménez, Morán e Iribarren, con un monto de 5 millardos de bolívares, lo que permitirá sustituir un empalme que hará posible recuperar 250 litros de agua por segundo que actualmente se pierden por filtración. Como parte de esto, la presidencia de Hidrolara ha anunciado el inicio de un lote de 24 obras en diferentes parroquias del municipio Iribarren con 20 millones de bolívares provenientes del Fondo de Compensación Interterritorial. Sin embargo, algunos proyectos deben realizarse por la opción de recursos propios de la Gobernación de Lara, lo cual ha permitido ejecutar la construcción del tanque en el macrosector de El Trompillo en donde también se han instalado 15 mil metros de tuberías para agua potable de un total de 33 mil.
Fotos: Billy Castro e Hidrolara
