A la oposición oficial

Teresa Albanes defiende la pulcritud del CNE en EEUU y califica de radicales, perniciosos y golpistas a quienes nos atrevemos a desconfiar de los “sagrados” oficios del ente electoral? ¿Por qué la campaña invierte dinero y expone a sus voceros para legitimar a un CNE que le declaró la guerra? ¿Por qué firmaron ese acuerdo que no nos concedió nada? Uno no puede callarse cuando son tantas las preguntas.
Si no cambia, al Comando Venezuela le pasará con el CNE lo que le pasó con las encuestadoras. Durante la precampaña a las primarias, Henrique se apoyó en opinadores “imparciales” como Luís Vicente León, quien le prestó gran apoyo comunicacional. Pero como el hombre que es infiel a su mujer también lo será a su amante, León y otros encuestadores se convirtieron en los peores enemigos de la Capriles. Las encuestas preferidas de los medios dirigieron una estrategia que posicionó a Chávez como ganador virtual, nacional e internacionalmente. Al haber validado previamente esas encuestas “prêt-à-porter”, el Comando no pudo reaccionar en tiempo real, no pudo cuestionarlas.
No acepto que a quienes desconfiamos del CNE se nos insulte (Sra. Albanes). Yo no creo en el CNE porque ha hecho todo por favorecer a Chávez. ¿Por qué no protestan por la falta de observación internacional, por ejemplo? Al menos, dejen que nosotros lo hagamos ¿Por qué se callan y pretenden que nos callemos? Esta no es la campaña de la “oposición oficial”, es la de millones de venezolano que hemos sido agredidos y humillados, que hemos tragado bombas, perdido propiedades, que tenemos familiares presos. No permito que se nos descalifique por desconfiar en los poderes chavistas.