La nueva Ley del Trabajo desmejora a los trabajadores en lo económico, incluso en otros beneficios, y penaliza a los empleadores, convirtiéndose «en una suerte de contrato colectivo nacional, minimizando las conquistas del sector laboral», aseguran en forma coincidente, los integrantes de un panel que discutió la normativa a tres meses de su promulgación.
En efecto, en foro sobre la nueva Ley Orgánica del Trabajo, de los Trabajadores y las Trabajadoras (Lottt) organizado por el periódico Mercado de Dinero y Ausbanc y presidido por el adjunto a la presidencia de la organización mundial de consumo Ausbanc, Ángel Garay, se analizaron los alcances de la ley y las implicaciones que ha tenido no sólo en el sector productivo sino también en el laboral.
El asesor del Comité Ejecutivo y presidente de la Comisión de Reforma Laboral y Seguimiento Legislativo de Fedecámaras, Aurelio Concheso, se resistió a señalar que esta ley forma parte de un proceso de reforma integral, que además dijo que no debía aprobarse en el marco de la Ley Habilitante, que le otorgó poderes especiales al presidente Hugo Chávez para dictar decretos. Afirmó que el sistema de la ley del trabajo del año 1997 era más beneficioso que la actual normativa.
-El cambio de las prestaciones sociales no es lo principal con esta reforma, hay otros beneficios que fueron obviados como vacaciones, utilidades, entre otros beneficios-, precisó Concheso, quien confía que en el 2013 se realizará una reforma a esta ley.
Por su parte, la abogada Maryolga Girán, representante de Conindustria advirtió que esta normativa desfavorece a la pequeña y mediana industria, principalmente el sector comercio, que es el gran empleador del país, y no a la gran industria como señaló el Gobierno.
Recuerda que la nueva ley, ha aumentado en un 182 por ciento la conflictividad laboral principalmente en las empresas del Estado venezolano.
-Todas las protestas han sido del sector público. Esta ley no respondió a las expectativas de los trabajadores, al generarse muchas expectativas sobre el salario mínimo y la eliminación de la tercerización de los trabajadores que se planea para dentro de tres años-, afirmó.
Con respecto a la reducción de la jornada laboral, explicó que falta un año para su aplicación, además existe incertidumbre sobre las competencias, muy significativas, que se le concede al poder comunal.
El experto laboral Leoncio Landáez, de la consultora Landáez & Arcaya, indicó que los trabajadores son desfavorecidos en el cálculo de los prestaciones sociales, lo cual se puede demostrar haciendo los dos cálculos con el régimen nuevo y el régimen viejo que se prevé la ley.
Según un estudio que presentó, un trabajador es mayormente favorecido con el cálculo de la ley anterior, que lo que se permite en la ley nueva.
Agregó que la ley limita el crecimiento de los trabajadores en las empresas, dificultando su estabilidad y carrera en las empresas, pues para evitar costos, los empleadores evitan ajustarle los sueldos para evitar mayores costos.
-Eso obviamente ahuyenta las inversiones extranjeras-, añadió.
Entre los beneficios mencionó que se elimina la obligatoriedad de cumplir con el preaviso tal como está contemplado en la ley anterior.
Los expertos señalaron que aún hay mora con la promulgación de los respectivos reglamentos para hacer más viable la aplicación del instrumento jurídico.